Colombiano Gregorio Uribe presenta su primer disco en Nueva York

Ruth E. Hernández Beltrán

Nueva York, 17 ene.- El cantante colombiano Gregorio Uribe debutará con un álbum acústico de variados ritmos que presentará el próximo 22 de enero en el famoso Blue Note de Nueva York.

"Pluma y vino" es el título del álbum de diez temas compuestos por Uribe, en el que se escuchan el currulao y la cumbia, así como el inolvidable acordeón.

"Hay varias (canciones) con música de Colombia, como el currulao 'La toma', un ritmo del Pacífico colombiano que escribí para un documental que se hizo sobre una comunidad que estuvo amenazada de ser desplazada por la minería, pero también hay un bolero", dijo el artista en entrevista con Efe.

También dedica el tema "Diga usted" al coronel retirado Alfonso Plazas Vega, condenado en 2010 a 30 años de prisión por la desaparición de una decena de personas en la retoma del Palacio de Justicia en 1985, a quien considera que "no se le hizo un juicio justo".

Un porcentaje de las ventas del disco será destinado a los niños a los que ayuda la Fundación Alma (www.fundaciónalma.org), con la que trabaja hace dos años y a la que ha dedicado el tema "Los niños del alma".

Uribe, quien reside en Nueva York desde 2007, cuando concluyó sus estudios de música en la Universidad de Berklee en la ciudad de Boston, confesó a Efe que "Pluma y vino" fue "un parto de amor (...) casi una terapia de tener música para compartir" hasta que pueda grabar un disco con su agrupación Big Band, lo cual es mucho más costoso.

El colombiano fundó la orquesta de 16 músicos mientras estudiaba en Boston, lo que volvió a hacer en Nueva York, ya que varios de los integrantes se mudaron a esta ciudad, explicó Uribe, quien dice tener influencias de sus compatriotas Carlos Vives y el fenecido Joe Arroyo, el dominicano Juan Luis Guerra, el panameño Rubén Blades y el uruguayo Jorge Drexler.

Uribe recordó que desde pequeño le gustaba la música, y destacó que empezó tocando batería porque estaba convencido que sería músico de rock, pero gracias al trabajo de Carlos Vives, quien llevó la música de Colombia alrededor del mundo, descubrió el acordeón y aprendió más del folclor de su país.

Cuando llegó a la universidad descubrió que la música brasileña y afrocubana eran las que más que se conocían en EE.UU. y "en ese momento se interesó en comenzar a mostrar la de Colombia", destacó Uribe.