Colón regresa a su emplazamiento original y la plaza vuelve a ser glorieta

  • Madrid.- La emblemática estatua de Colón ha regresado hoy, 37 años después, a su emplazamiento original recuperando así el carácter de glorieta en este espacio del distrito de Salamanca y poniendo fin a la mitad del eje Recoletos-Prado, un proyecto que para el arquitecto Álvaro Siza resulta "irreversible".

Madrid.- La emblemática estatua de Colón ha regresado hoy, 37 años después, a su emplazamiento original recuperando así el carácter de glorieta en este espacio del distrito de Salamanca y poniendo fin a la mitad del eje Recoletos-Prado, un proyecto que para el arquitecto Álvaro Siza resulta "irreversible".

A las 14.20 horas y bajo un fina lluvia, dos operarios han retirado la lona azul que cubría el monumento al descubridor de América, Cristóbal Colón, que aparece de pie, con la mirada perdida hacia el sur, el brazo izquierdo extendido y sosteniendo en la diestra una bandera de Castilla que apoya sobre un globo terráqueo.

El acto ha congregado, entre otros, al vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves; la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; y a los arquitectos Álvaro Siza y Hernández de León y su equipo, artífices de esta remodelación.

La actuación que pone fin a las obras en la plaza de Colón y Recoletos devuelve el protagonismo a los peatones, que recuperan 2.000 metros cuadrados al tráfico al duplicarse el ancho de la acera entre Prim y Colón y disfrutan de 169 nuevos árboles, más de 7.500 metros cuadrados de pradera y de un renovado mobiliario con 75 bancos, 170 farolas y 14 marquesinas de autobús.

En total se ha actuado sobre 48.000 metros cuadrados en los que se han invertido más de once millones de euros provenientes del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), lo que, según el alcalde, ha permitido adelantar un año los trabajos.

Además, en este nuevo espacio del barrio de Recoletos se ha eliminado el paso subterráneo de la Biblioteca Nacional, último vestigio del predominio del automóvil sobre el peatón en los años 70.

Los intervinientes en el acto han coincidido en que este nuevo modelo urbano de Madrid devuelve el protagonismo a sus ciudadanos y mejora su calidad de vida.

Así, Chaves se ha felicitado por su participación en hacer "más agradable" la vida de los madrileños, mejorar su movilidad y los equipamientos, y ha subrayado que la colaboración entre las instituciones, en este caso Gobierno-Ayuntamiento, proporciona "tranquilidad" a la ciudadanos, que exigen de sus responsables políticos capacidad para resolver sus problemas y atención de sus necesidades.

El alcalde de la capital ha valorado el "talento" de los arquitectos que han configurado el nuevo espacio de Colón y ha incidido en que se trata de un proyecto "de todos" en el que sólo resta la actuación en la zona declarada Bien de Interés Cultural, en fase de evaluación ambiental ante la Comunidad de Madrid.

Tan pronto se acabe ese proceso -ha dicho- se aprobará el Plan de ordenación del ámbito y se redactarán los proyectos de obra.

"Los madrileños nos preguntarán cuándo llegaremos a Atocha", ha dicho Ruiz-Gallardón, un proyecto que para el portugués Álvaro Siza resulta "irreversible" aunque reconoce que los arquitectos "están acostumbrados a que en proyectos de tal envergadura surjan problemas políticos".

A la finalización de las obras en Colón y al nuevo emplazamiento de la estatua han asistido, entre otros, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo; miembros del equipo de Gobierno municipal; los portavoces de PSOE e IU en el Ayuntamiento, David Lucas y Ángel Pérez, respectivamente, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez.

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