Cómo ser un buen influencer y no 'colar' publicidad engañosa a los seguidores

  • Los posts ambiguos en los que no se aclara la relación comercial con las marcas infringen la ley de protección de los consumidores.
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La profesión del siglo XXI es sin duda la de influencer. Publicitar productos, servicios, películas, música o destinos a través de las redes sociales se ha convertido en un negocio que mueve cientos de millones de dólares en Estados Unidos y que en España ya genera unas cifras de unos 14 millones de euros. Estos profesionales, con millones de seguidores en sus redes sociales, son capaces de vender cualquier cosa en tiempo récord, de ahí que la mayoría de empresas se haya lanzado a sus brazos para aumentar sus ingresos. Pero no vale todo.

El principal problema de esta nueva profesión es el desconocimiento que existe en torno a ella y que carece de unas reglas básicas de funcionamiento, lo que ha provocado que muchos influencers hayan recurrido a prácticas nada honestas para hacer crecer sus perfiles, comprando seguidores y pagando por comentarios y 'likes' en sus publicaciones. Además, está el tema de la publicidad engañosa, pues casi nunca se distingue cuando los influencers hablan de un producto porque les gusta o porque les pagan. 

Así, este negocio, en el que están involucrados numerosos agentes, genera todavía recelos y desconfianza en muchas personas, que piensan que todo se trata de una burbuja que más tarde o más temprano acabará explotando. Por ello, diversos organismos trabajan para intentar marcar unas pautas a seguir en el funcionamiento de la vida influencer, aunque ninguna con carácter vinculante, hasta el momento.

Pero hace unas semanas Reino Unido fue más lejos en este ámbito de lo que ha ido ningún otro país hasta el momento. Porque el Gobierno británico ha elaborado una especie de guía o decálogo para la profesión de influencer, con unas premisas para que ésta sea lo más transparente posible. Es decir, todas ellas están enfocadas a que la relación influencer/público sea lo más honesta posible. 

Algunos influencers han puesto el grito en el cielo con esta guía, pues lo consideran una intromisión en su profesión, si bien es importante tener en cuenta las recomendaciones del Gobierno británico porque dan las claves para que las relaciones en las redes sociales -a la hora de promocionar productos- sean más sanas.

Cómo ser un influencer sincero

Lo primero que propugna esta guía es dejar muy claro cuándo nos han pagado por algo. No solo hablamos de dinero contante y sonante, pues para el Gobierno británico también lo es cualquier tipo de pago en especie con productos gratis o promociones especiales. Por ello, aconseja dejar muy claro cuando se está hablando o mostrando un producto que no ha sido comprado por uno mismo. "Si no lo has comprado tú, dilo", reza, la guía.

Por otra parte, y en la misma línea, indica que hay que ser claros con la relación que se mantiene con una marca o empresa. Es decir, no basta solo con mencionar códigos de descuento, promociones o rebajas especiales en determinada marca para que quede claro a la audiencia que se trata de contenido pagado. Hay que dejar claro que se trata de una colaboración con determinada marca. Igualmente, también hay que aclarar si una relación profesional se ha acabado, para que la audiencia no se confunda. Algo que es extremadamente fácil ante la cantidad de cosas que publicita cada influencer.

Pero, lo más importante para Reino Unido es no engañar deliberadamente. Esto implica no hacerse pasar por un consumidor más de un producto cuando realmente te lo han regalado. Si no lo has comprado y te lo han dado, dilo, porque de lo contrario estás mintiendo. Igualmente, aconseja ser honestos y hablar de algo que realmente se ha probado, no poner un producto por las nubes cuando se ha utilizado nunca. 

Así, el Gobierno recuerda que la ley británica de protección al consumidor exige que los posts no sean engañosos y que se deje claro cuándo se está haciendo publicidad y cuando no, porque el público no lo sabe de antemano. En cualquier caso, advierte que no puede legislar sobre esta actividad que todavía se está desarrollando, aunque puede aconsejar al respecto para quien quiera tener una carrera como influencer 100% transparente.

Para Reino Unido lo básico es ser hablar claro, no actuar de forma ambigua, tener capacidad de resumir y ser convincente. Además, a la hora de publicar los posts, en lugar de escribir frases como "en colaboración con..." o dar las gracias a una marca, es mejor poner el hashtag #ad directamente detrás del nombre de la marca o empresa. Y no utilizar las etiquetas #sp #spon #client o #collab.

Así, el Gobierno británico invita a todo aquel que lo desee a seguir estos consejos -e incluso ampliarlos contactando con el regulador publicitario- para que la profesión de influencer sea transparente y, de este modo, tome la importancia que merece. Porque cuanto mejor actúen sus protagonistas, mejor reputación tendrá ese trabajo que tanto se esfuerzan por defender.

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