El Black Friday es ya una fecha marcada en rojo en casi todos los calendarios españoles. Este año se celebra el viernes 29 de noviembre, un día en el que tiendas, comercios, empresas y numerosos servicios rebajan sus precios, algunos durante más de una semana. Un sinfín de ofertas copa estos días los catálogos y las webs de muchas firmas, con el objetivo de atraer a un consumidor ávido de descuentos porque, tras la liberalización del comercio, ya nos hemos acostumbrado a comprar prácticamente siempre a precios rebajados .
Pero el Black Friday es un 'boom' que trasciende a casi todos los ámbitos de consumo, pasando de la ropa a los productos tecnológicos, a la decoración y menaje del hogar o a los juguetes infantiles. Y todo ello con la Navidad a la vuelta de la esquina. Por eso, muchos adelantan todas esas compras propias de diciembre al último viernes de noviembre en busca de un mayor ahorro. Pero, ¿lo consiguen? ¿Realmente se ahorra comprando en el Black Friday?
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El 'viernes negro' es todo un fenómeno en España, y al alza. Según la Asociación Española de la Economía Digital, el pasado año movió 1.560 millones de euros en nuestro país, un 10% más que en 2017, y para 2019 se espera que alcance los 1.700 millones. Todo ello con una media de gasto de cerca de 260 euros, según la consultora Oliver Wyman. Y es que, quien más quien menos pica algo en Black Friday, algunos con más gasto y otros con menos.
Ante este furor, casi ningún comercio se queda al margen de esta jornada, pues, como explica Eduardo Zamacola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), "ha hecho que noviembre pase de ser el mes con menor consumo del año al principal". Si bien, con el paso de los años ha habido una evolución y los comerciantes ya no tiran la casa por la ventana cuando llega el 'viernes negro'.
¿Comprar ahora o en enero?
Como explica el presidente de Acotex a La Información, cuando el Black Friday irrumpió en España los comercios lo 'abrazaron' con descuentos muy agresivos, "los cuales beneficiaban totalmente al consumidor, que a partir de entonces decidió adelantar sus compras navideñas a esta fecha". ¿Eso qué supuso? Que las últimas campañas de Navidad y rebajas de invierno han sido "muy flojas".
"Para el comercio, a no ser que se compita a volumen, el Black Friday es negativo", explica, pues de alguna forma se boicotea a sí mismo la campaña navideña. Por eso, Zamacola indica que el sector ha ido aprendiendo y, "sin obviar esta fecha, ahora lanza promociones más inteligentes y de acuerdo a sus intereses". Es decir, que no son tan beneficiosas para los clientes.
De este modo, aunque en el Black Friday se pueden encontrar descuentos interesantes, el presidente de la patronal adelanta que no los habrá en los productos clave de la Navidad. Y tampoco del invierno. Es decir, los juguetes y productos electrónicos que más se demandan por las fiestas no tienen grandes ofertas, si es que tienen. Al igual que sucede con la ropa de invierno. De hecho, el objetivo de las tiendas es aprovechar el 'viernes negro' para quitarse de encima el 'stock de otoño', como confirma a La Información una empleada de la firma Bershka, propiedad de Inditex.
Por ello, si buscamos renovar el armario invernal ahora, es mejor que esperemos a enero. Será en esas rebajas de principio de año cuando podamos encontrar toda la selección de abrigos, jerseys de lana, botas, bufandas y gorros bien rebajados." Los comerciantes han aprendido que el Black Friday es un arma de doble filo y ya no se la juegan tanto", indica.
Con esta premisa, debemos considerar el Black Friday como una oportunidad para comprar determinadas cosas, pero conviene esperar a enero para disfrutar de unas rebajas plenas. Un ejemplo: Zara solo reduce sus precios un 20% el 'viernes negro', mientras que en las rebajas de enero puede ir hasta el 70% menos. Y así, la mayoría de tiendas. Y no solo eso, hay que tener en cuenta también que, como ha denunciado la OCU, algunas firmas hinchan precios los días previos al Black Friday para aplicar luego un descuento que deja la cifra tal cual estaba hace unas semanas. Por ello, conviene andarse con ojo y ser cauteloso. El Black Friday es un día -o una semana-, pero a partir de enero habrá rebajas durante tres meses.
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