Con "Crimen y castigo" se conmemora en Bogotá 150 natalicio de Stanislavski

  • Irene Urango.

Irene Urango.

Bogotá, 1 feb.- El clásico de la literatura universal "Crimen y castigo", del ruso Fiodor Dostoievsky e interpretado por la compañía de Teatro de Arte de Moscú llega a Bogotá para conmemorar los 150 años del natalicio de Konstantin Stanislavski, precursor del teatro moderno.

Con la participación de doce intérpretes y una puesta en escena sobria que mantiene la ambientación de época, la escena revive el espíritu del actor y pedagogo Konstantin Stanislavski, quien desarrolló un método propio de interpretación que ha trascendido fronteras y ha formado actores de la talla de Al Pacino o Marlon Brando.

Nacido en 1863, Stanislavski, fundador de la compañía Teatro de Arte de Moscú en 1898, reflexionó sobre la capacidad del actor para analizar y controlar sus emociones y le obligó a experimentar las mismas emociones que vivían sus personajes.

"Hay algo secreto ahí, yo debo ser esa persona que estoy interpretando, tengo que pensar como es ese personaje, no puedo actuar si no pienso como él", explicó a Efe el actor de la compañía Fedor Lavrov, Porfiri sobre el escenario.

"Hay una inmersión, una meditación y con esos elementos consigues penetrar. Obviamente el trabajo que se hace con el resto de compañeros también es importante, yo leo sus ojos y siento más cosas de las que están escritas", añadió.

Considerada una de las obras más significativas de la literatura rusa, junto con "Guerra y paz" de León Tolstoi, "Crimen y castigo" narra la vida de Rodion Raskolnikov, un estudiante de filosofía al que su precaria situación económica lo empuja a matar a una vieja usurera, un hecho que lo enfrentará a una persecución policial.

"Es un milagro de la literatura clásica, tiene la profundidad y la capacidad para encontrar un ángulo y un punto de vista propio en cada época", explicó el director de la compañía, Lev Erenburg, en una entrevista con Efe.

"Normalmente el autor cuando está escribiendo no sospecha qué van a encontrar los del futuro, porque él sólo quiere declarar una idea, pero Dostoievsky colocó una fosa genial que crece y crece", explicó.

En un mundo globalizado y material, acechado por las desigualdades y la crisis económica, Erenberg reflexionó sobre la capacidad de la obra de cuestionar los valores actuales en la disyuntiva entre el nihilismo de Friedrich Nietzsche y la moral integral de la ética kantiana.

"Cuando yo hacía este espectáculo pensaba demostrar que cuando el ser humano pierde el orden moral, empieza a matarse a sí mismo", valoró, "no es una historia puntual, el ser humano siempre va a responder por lo que haga, antes o después".

Escrita por Dostoievsky a mediados del siglo XIX, "Crimen y castigo" es una novela de carácter psicológico enmarcada en el realismo literario de la época que esconde un rico mundo interior detrás de sus personajes, sumergidos en el debate entre culpa y compasión.

La versión que hoy acoge el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, la tercera que desarrolla la compañía en toda su historia, fue inaugurada el pasado 20 de marzo de 2012 en Moscú y será la única actuación en el extranjero, que ofrecerán con subtítulos en español.

"Hay cosas de las que no se puede hablar porque tienes que ir al espectáculo, verlo y sentirlo. El espectáculo nace cada vez cuando los actores están encima del escenario y el público en la sala, de su conexión nace el espectáculo", concluye el director.

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