Con "Fair game" el cine comercial llega a la competición de Cannes

  • Cannes (Francia).- La película estadounidense "Fair game", dirigida por Doug Liman, llevó hoy el cine comercial a la competición oficial del Festival de Cannes con una historia protagonizada por Sean Penn y Naomi Watts y basada en uno de los mayores escándalos de la época de George W. Bush.

Con "Fair game" el cine comercial llega a la competición de Cannes
Con "Fair game" el cine comercial llega a la competición de Cannes

Cannes (Francia).- La película estadounidense "Fair game", dirigida por Doug Liman, llevó hoy el cine comercial a la competición oficial del Festival de Cannes con una historia protagonizada por Sean Penn y Naomi Watts y basada en uno de los mayores escándalos de la época de George W. Bush.

El de Valerie Plame (Watts), una agente de la CIA cuyo nombre apareció publicado en la prensa en 2003 después de que su marido, el ex diplomático Joseph Wilson (Penn), dijera en un artículo que las razones esgrimidas por el Gobierno para ir a la guerra en Iraq eran falsas.

Un caso real que ha servido a Liman para hacer una película entretenida y bien construida, sin duda la más comercial de las que optan a la Palma de Oro, pero con pocos méritos para figurar en esa selección.

Una película que a juicio de Liman no es política, sino la historia de dos "personajes increíbles que se encuentran en medio de un escándalo político monumental".

En una rueda de prensa junto a Naomi Watts -Sean Penn decidió no acudir a Cannes para quedarse en Washington, donde ayer compareció ante el Congreso estadounidense para pedir ayuda para Haití-, el realizador afirmó que se sintió totalmente "cautivado" por los personajes cuando leyó el guión.

Tanto que casi olvidó que se trataba de una historia verdadera, explicó Liman, que agregó que su objetivo era contar cómo esta pareja pudo sobrevivir a una situación tan compleja y, al mismo tiempo, mostrar cómo se sentían los americanos en aquel momento.

Pero en ningún caso con un objetivo político.

"Con este filme trato de contar una historia de algo que pasó. Nunca tuve la intención de ir más allá de esa historia", precisó el director.

Una historia sobre "verdades y mentiras" y sobre "alguien que dijo la verdad" pero también sobre "la verdad en un matrimonio".

Un aspecto que fue lo que más atrajo la atención de Naomi Watts, esa parte más personal de la historia, la forma en la que esa pareja se enfrentó a un cambio radical en sus vidas.

Por eso, para la actriz australiana (nacida en Reino Unido) era importante "entrar en la esencia" de su personaje, una mujer "muy compleja" a la que no es posible conocer "de una vez" sino "poco a poco".

"Para mí fue increíblemente inspirador cómo se enfrenta a ese cambio brutal en su vida. Cómo tratar con los miembros de su familia y amigos. Estaba traicionando a otros y sin embargo su familia sobrevivió y siguió adelante. Tuvo un tremendo valor", señaló la actriz.

Un personaje que tiene su equilibrio en el de su marido, interpretado por Penn, con mucha fuerza en algunas escenas aunque en otras da la sensación de estar un poco perdido y aislado de la historia que cuenta el filme.

Los dos actores fueron la primera elección de Liman para interpretar los papeles de Valerie Plame y Joe Wilson.

"Normalmente consigues tu tercera elección, pero esta vez conseguí los primeros", dijo Liman, que afirmó que Penn es "el mejor actor vivo".

Es un actor "que no decepciona", resaltó el director, que consideró "muy duro" para Penn responder a las enormes expectativas que siempre despierta porque "todo el mundo espera de él algo extraordinario".

Pero siempre consigue sorprender.

En el caso del rodaje de "Fair game", cada día se metía "más y más" en el personaje de Wilson. Era, explicó Liman, "como si la personalidad de Wilson saliera de él para entrar en Sean".

"Es un trabajador incansable y cuando entraba en el set lo hacía como Joe Wilson. Esta totalmente centrado", agregó.

Una historia de ficción en la que sin embargo aparecen escenas reales, principalmente de los miembros del Gobierno de Bush.

Porque ni el director ni los guionistas querían desviar la atención de la historia hacia la Casa Blanca, ni hacer que actores interpretaran a esas personas.

De ahí que en el filme aparezcan escenas como la comparecencia de Bush en el Congreso para anunciar que Iraq tenía armas de destrucción masiva; los primeros bombardeos sobre Bagdad; o declaraciones de la entonces secretaria de Estado estadounidense, Condolezza Rice, justifican la guerra de Iraq.

Además del inicio de la primera comparecencia de Valerie Plame ante la comisión del Congreso que investigó los hechos.

Una película que sin duda tendrá una estupenda carrera comercial pero que no tiene los valores suficientes para estar en un festival como el de Cannes.

Alicia García de Francisco

Mostrar comentarios