24 horas para la devolución

Control de aforo, pago con tarjeta... Así se volverá a comprar en las tiendas de Zara

Zara, Inditex, tienda
Zara, Inditex, tienda
EFE

En España a partir de ahora ya se conoce el plan de desescalada que se llevará acabo en la lucha contra el coronavirus. Varias fases, con una duración de al menos dos semanas, antes de llegar a la "nueva normalidad". A partir del 4 de mayo, el comercio minorista podrá abrir, aunque no será hasta final de mes cuando los centros comerciales no podrán ponerse en marcha. Sin embargo, en otros países, como Alemania u Holanda, ya han dado paso a la apertura de comercios.

La apertura de los establecimientos trae consigo medidas muy restrictivas. Según adelanta Business Insider, la compañía en otros mercados europeos cuenta con control de aforo dentro de sus tiendas y horarios reducidos. Además, los trabajadores están equipados con guantes y mascarillas en todos los establecimientos. Estos dividen en dos turnos diferenciados y existe una pausa entre ambos para evitar que coincidan en los vestuarios.

Por su parte, los clientes disponen solo 24 horas para devolver los productos. Para ellos, las principales medidas dentro de las tiendas es que deben lavar sus manos con desinfectante al entrar y el pago, de forma obligatoria, será con tarjeta. Sin embargo, hay un aspecto que aún está en el aire: el uso de probadores. Según el medio, el gigante de la moda, en un principio, sí contemplaba la puesta en marcha de los probadores físicos. Lo cierto es que muchos establecimientos de las distintas marcas de Inditex mantienen sus probadores cerrados por la posibilidad de contagio.

Control de aforo

Las marcas del grupo Inditex realizarán controles de aforo en función factores como la superficie del establecimiento. Es decir, cuanta más grande sea la tienda, más gente podrá entrar en ella. Otro factor que influye en el número de personas que puedan estar dentro de los establecimientos es la forma en la que estén distribuidas las cajas de pago, que, ahora, estarán protegidas con un cristal acrílico. Serán los empleados de seguridad los que se encargarán de contabilizar en la puerta el número de clientes que acceden al local. 

La apertura de los diferentes establecimientos también dependerá de la capacidad de cada uno. Con esto, quiere decir que no se abrirán todas las tiendas a la vez, sino que la apertura de las tiendas del grupo se está realizando de manera progresiva con el fin de garantizar que se pueda controlar el flujo de clientes en el interior. 

Aun así, hay que tener en cuenta que nuestro país es un caso más particular. La puesta en marcha de la fase que permita abrir las tiendas de ropa dependerá de las decisiones del Gobierno central y de lo propuesto por las Comunidades Autónomas. 

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