Diges dice que "no habrá 'Algo pequeñito' en inglés. Me parece un poco hortera"

  • Oslo.- Un día antes de la final de Eurovisión, con los nervios a flor de piel, los veinticuatro rivales ya elegidos y con medio Oslo tarareando el pegadizo estribillo de su canción, Daniel Diges sigue apostando por su idioma materno. "No habrá 'Algo pequeñito' en inglés. Me parece un poco hortera", asegura.

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Oslo.- Un día antes de la final de Eurovisión, con los nervios a flor de piel, los veinticuatro rivales ya elegidos y con medio Oslo tarareando el pegadizo estribillo de su canción, Daniel Diges sigue apostando por su idioma materno. "No habrá 'Algo pequeñito' en inglés. Me parece un poco hortera", asegura.

"No me gusta nada cuando hacen un trocito en inglés y lo demás en otro idioma. Me parece que la poesía de una canción está en no cambiar idiomas", reconoce en una entrevista con Efe Diges, que apuesta por un tema netamente en castellano para esta 55 edición de Eurovisión casi monopolizada por el inglés.

Después de los estribillos políglotas de "La noche es para mí", de Soraya, o incluso de "Baila el Chiki Chiki", de Rodolfo Chikilicuatre, "Algo pequeñito", compuesta por Jesús Cañadilla, sonará y se escenificará sin sorpresas: en castellano, con el ya famoso pelo rizado de Diges y con los coros de David Velardo.

Sobre el escenario, además, el circo ambulante políglota formado por el ucraniano Yurii Olmechenko, la española Lidia Gómez, la francesa Gwenaelle Poline y el argentino Alejandro Arce. "Los mejores en su género", dice orgulloso Diges.

Y todo parece satisfacer a Diges: "El escenario es increíble. Se centra mucho en el cantante y en el sonido, no le dan mucha importancia al mundo de las pantallas, sino al mundo de las luces y del espectáculo", explica entusiasta cuando le quedan todavía tres ensayos generales antes de la final de mañana.

Pero esta aventura comenzó hace ya meses, cuando tras rechazar en años anteriores hasta tres ofertas, decidió que era el momento de presentarse a la preselección de Eurovisión. Ahora, desde cerca, todo tiene, sin embargo, otras dimensiones a las puertas del Telenor Arena de Oslo.

"Es como unos Óscar de la música, unos Grammy. Es un concurso y es increíble", asegura quien, por otro lado, asume que nunca ha seguido muy de cerca Eurovisión y que, por eso, ha decidido presentar una canción que "podría haber sonado hace 50 años" aunque hoy en día no se corresponda con el arquetipo disco-pop más extendido.

A fuerza de oír las canciones una y otra vez, de verlas en vivo y de conocer a sus artífices, Diges va componiendo también sus quinielas: "Bélgica me gusta muchísimo ahora en directo, me gusta mucho Grecia. La verdad es que estando aquí te cambia un poco el concepto de lo que te gusta más", afirma.

Mientras está en Oslo, además, Diges recibe la noticia de que su disco debut, que salió al mercado el pasado día 18, va haciendo grano a grano su granero: ya ha vendido 450 copias en su primera semana y se ha colocado en el puesto 23 de los más vendidos.

"Parece que todo va viento en popa y vamos a cruzar los dedos para que siga siendo así", dice quien también ha promocionado "Algo pequeñito" en clave de jazz estos días ante los eurofans. "Gusta mucho, le da una seriedad que parece como de Frank Sinatra", explica.

Daniel Diges, que nació en Alcalá de Henares en 1981, era ya hace mucho tiempo un profesional no sólo de la canción, sino también de las tablas. Pero tras seis papeles protagonistas en musicales como "We Will Rock You" o "Mamma Mia!" ahora carga sobre sus espaldas la responsabilidad de todo el equipo destacado en Oslo.

"Ya no es 'viene High School Musical a la ciudad'. Viene Daniel Diges y eso es superbonito, es una pasada. Un paso más en la vida del artista", explica, aunque el peso de la felicidad de su vida recae ahora mismo en una persona de veinte meses de edad: su hijo Galileo.

Y, finalmente, Diges sigue mostrándose tan prudente respecto a su resultado final como a esa garganta que, durante su estancia en un Oslo más frío de los esperado, ha cubierto en todo momento con una bufanda para no quedarse sin voz.

"No sé en qué puesto quedaremos, pero en Europa va a pasar a la historia. Los noruegos, me vienen a cantar la canción y se la saben. A mí Eurovisión ya me ha compensado", concluye.

Mateo Sancho Cardiel

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