Mark Wahlberg es el actor mejor pagado de Hollywood: 68 millones por película. La actriz mejor pagada es Emma Stone, con un salario 26 millones de dólares. El top ten de los mejor pagados en la meca del cine suma 488,5 millones, el de las mujeres 172,5. Entre los 20 actores mejor pagados hay 16 que superan los 20 millones de euros, de las actrices solo tres, según datos de Forbes. La brecha salarial existe en Hollywood. Antes y después de ganar un Oscar. El hecho de Wahlberg haya decidido donar el último sueldo ganado por las escenas extras del último filme de Ridley Scott tiene un por qué. Iba a cobrar 1,5 millones de dólares mientras que su compañera, Michelle Williams, se iba a embolsar menos de 1.000 por los mismos días de rodaje. En pleno #Metoo, imposible no reaccionar.
Las diferencias no son de ahora. Un estudio elaborado por Colgate University demuestra que el impacto salarial de ganar un Oscar es de media de más de tres millones de dólares más de sueldo para ellos y poco más de 500.000 para ellas. La justificación podría ser que la demanda para protagonizar filmes es mayor entre los hombres, que hay más competencia para lograr papeles protagonistas y que los Oscar de ellos son más valorados por la industria y la taquilla. Otro dato demuestra que hay connotaciones de género que van más allá. Las mujeres ganan antes que los hombres su primer Oscar, a los 31,1 frente a los 43,1 de ellos. Es decir, a las actrices se las reconoce antes, pero también esto es un arma de doble filo. Se las olvida también con más rapidez. Y ante la edad no todo es igual. El envejecimiento no tiene un efecto negativo en el salario de los hombres hasta los 49 años, en cambio, este llega sin piedad a los 44 años para las mujeres.
Ellas pagan un precio por envejecer antes que ellos
En algo sí que coinciden los actores independientemente de su sexo. A la hora de optar a un papel que tiene visos de Oscar es común en ambos casos (y más en ellos) trabajar por debajo de su tarifa de cotización habitual, en busca de prestigio.
Otro factor es cómo lograr una nominación en el Hollywood de hoy. La campaña para lograrlo se asemeja al de una campaña política. En eso Weinstein, sí, el hombre que ha denigrado a Hollywood por su acoso a las jóvenes actrices, era un mago. No siempre con buenas artes. Como reconoce a lainformacion Gabriel Rossman, de la Universidad de UCLA, autor junto a Oliver Schilke del informe 'Close, But No Cigar: The Bimodal Rewards to Prize-Seeking' , el poderoso productor hizo circular el bulo en la carrera por los Oscar de que el protagonista de 'Una mente maravillosa' era antisemita. Y algunos más.
Rossman considera que "es evidente que obtener una nominación o ganar un Oscar hace que esos mismos actores y actrices tengan más fácil en el futuro obtener otra nominación o ganar". Y eso no se paga con dinero. La carrera para estar en las quinielas cuesta decenas de millones de dólares porque "durante la temporada de premios (de enero a principios de marzo), las revistas comerciales están llenas de anuncios de "páginas completas para su consideración" y muchas de las vallas publicitarias en West Los Angeles, Glendale y Burbank (es decir, vecindarios con la industria del cine) publicitan películas para los miembros de la Academia.
Además, los estudios organizan proyecciones y distribuyen DVD para los miembros de la Academia. "También ponen en marcha eventos para promocionar películas, a veces con el pretexto de ser una fiesta de cumpleaños para la estrella o el director. Es muy parecido a una campaña política", explica Rossman respecto al trasfondo de los premios. Y ahí las actrices, sus vestidos y su presencia han sido a lo largo de la historia de Hollywood la llave del glamour y del éxito. Parte del negocio. "En esto también se visualiza un pequeño cambio porque los actores se han dado cuenta de que la alfombra roja no es solo cosa de ellas. En España se ha visto claro en la gala de los Goya, ellos también arriesgaban más. Ya no solo se ve el traje negro", destaca Francisco Menéndez, coordinador del Master de Gestión de la Industria Cinematográfica de la Carlos III y abogado de WeLaw.
Pero dentro de la industria siguen las brechas. La diferencia entre hombres y mujeres también se nota a la hora del impacto comercial que una nominación tiene en un filme. En el caso de las mujeres, esta no afecta de forma significativa a la taquilla, pero sí en el caso del premio a mejor actor. Y más para el ganador, según las estadísticas. ¿Por qué una nominación masculina genera más ingresos? Cuestión del peso de cada estrella. Y eso aún no ha cambiado. Gabriel Rossman y Oliver Schilke certifican que "los Oscar tienen aún más efecto que los Emmy y que siguen siendo un certificado de calidad indiscutible dentro de la industria". Eso es lo que buscan los actores y los actrices. "Ganar un Oscar cambia la posición salarial y no solo eso, es la mejor herramienta de promoción para las campañas internacionales y para el propio actor, que es visto como una inversión también a nivel internacional", destaca Francisco Menéndez.
Las mujeres quieren ser heroínas de acción
¿Están ansiosas las actrices por ganar un Oscar? Sí, porque el prestigio es enorme, como decimos, pero algo está cambiando, prefieren que su rol en el industria cambie. Los casos se suceden y llaman la atención, pero tienen una explicación en la industria del cine. ¿Por qué actrices como Scarlett Johansson (Ghost in the Shell, Vengadores...), Charlize Theron (Mad Max, Atómica, Fast and Furious 8), Angelina Jolie (Salt, Wanted, Lara Croft...), Alicia Vikander (Lara Croft), Daisy Ridley (Star Wars), Kate Beckinsale (Underworld...) se pasan a la acción, a querer protagonizar heroínas arma en mano?
La respuesta es que este tipo de papeles ayuda a obtener más ingresos y ser más relevantes. Las estrellas femeninas ya no quieren acompañar al típico héroe en los blockbuster. Quieren protagonizarlos, porque esos taquillazos sí les suben el sueldo. El más llamativo es el caso de Gal Gadot. Su personaje de Wonder Woman la ha convertido en una de las actrices más rentables de Hollywood en 2017, seguida por Emma Watson. Su carrera es una clara apuesta porque la acción también tenga nombre de mujer. Ella ha estado en 'La Liga de la Justicia', 'Batman &Superman', y ahora 'Flashpoint'. ¿Quién encabeza la lista de los más rentables? Vin Diesel gracias a Fast and Furius, Dwayne Johnson, otro héroe de acción aunque esta vez por Baywatch y Jumani: Welcome to the Jungle. Y tras ellos Johnny Depp gracias a su Sparrow o Daisy Ridley, sí la heroína de Star Wars, otra mujer de acción.
"Es un cambio de paradigma dentro de la industria y de los espectadores a los que ya no les choca como antes ver a una estrella de la comedia o del drama protagonizando un filme de acción. En ese sentido estas actrices han logrado romper barreras. Esa tendencia va a seguir porque las major hacen estudios de mercado y seleccionan a quién promocionar y en estos casos la taquilla también es fundamental", reconoce Menéndez.
Las actrices no van descaminadas al buscar su nuevo rol. El 69,2% de los ingresos de los major de Hollywood se basan en películas de acción, aventura y suspense. Lo que realmente da dinero son las franquicias, por eso el estreno continuo de filmes de superhéroes, para no perder los derechos. De acuerdo con un análisis dirigido por Anita Elberse de la Harvard Business School, publicado por IBISWorld, el 45% de las películas que recaudaron más de 100 millones de dólares en el pasado década se han basado en derechos de éxitos ya contrastados, novelas superventas o cómics y libros. El drama y la comedia funcionan peor por lo que las grandes distribuidoras no arriesgan. La industria depende del blockbuster... y ellas quieren formar parte de ellos. Con o sin Oscar, porque de ahí viene el dinero y el nombre en Hollywood.
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