Sánchez, Iglesias y Garzón posan con el abanico y Rivera se queda al margen

  • El líder de Ciudadanos y de Podemos hablan del IVA mientras que Sánchez destaca que había pocas mujeres nominadas.
Los Goya 2018 dejan el IVA y la política fuera del casting de una gala con la mujer de protagonista
Los Goya 2018 dejan el IVA y la política fuera del casting de una gala con la mujer de protagonista
Los Goya 2018 dejan el IVA y la política fuera del casting de una gala con la mujer de protagonista
Sánchez, Iglesias y Garzón posan con el abanico y Rivera se queda al margen (Foto: EFE)

Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Alberto Garzón se unieron hoy a la reivindicación femenina sobre la alfombra roja de los Goya portando los abanicos rojos que simbolizan la campaña "Más mujeres" impulsada por Asociación de Mujeres Cineastas.

Los líderes del PSOE, Podemos e IU posaron en el photocall de la alfombra roja junto a Alberto Rivera y Marta Rivera de la Cruz, de Ciudadanos, que optaron por no llevar el abanico. Tampoco lo portaban los dos vicepresidentes de la Academia del cine español, Mariano Barroso y Nora Navas, que posaron también en la foto de los políticos.

A continuación cada uno de los líderes políticos posó por separado. Pedro Sánchez junto a su esposa, Begoña Gómez, -ambos con abanico-; Pablo Iglesias con Pablo Echenique, y Alberto Garzón con su mujer, Anna Ruiz, compartiendo el abanico. En declaraciones a la prensa, Sánchez ha destacado el insuficiente número de mujeres nominadas en esta edición de los Goya (lo decidió la Academia) y ha agregado: "hay que reivindicarlo desde los goyas y desde cualquier tipo de acontecimiento social".

Mientras que Rivera ha considerado un error que se subiera el IVA del cine y ha abogado por que las "mujeres sean libres para destilar su vida profesional". Y Garzón ha reiterado que hoy "es un día importante por este tipo de cosas. Un abanico es un gesto pero es lo que significa".

Iglesias, que ha reconocido que su favorita es la película de Carla Simon "Verano 1993" -"una proeza estética"-, ha asegurado que "hoy debe ser el día de las mujeres" y también el de "exigir un IVA súperreducido" y también el de "pedir condiciones dignas para los trabajadores del cine y, en especial, para los que no pisan la alfombra roja". El protagonismo de las mujeres, ha añadido, "es una asignatura pendiente y los abanicos rojos -que ha repartido CIMA- un instrumento para hacerse valer".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha señalado que el día en que "haya tantas mujeres como hombres será el día en el que se habrá alcanzado la igualdad real. Hay que avanzar mucho para conseguir esa igualdad real cien por cien".

#Masmujeres, el lema de la gala

La noche del cine español celebró las reivindicaciones feministas de las mujeres con abanicos de color rojo donde se pedían "#MASMUJERES" en las películas y zapatos planos contra "la tiranía de los tacones", que lucieron actrices como Maribel Verdú, Leticia Dolera e Itziar Castro.

Pero fueron ellas, Penélope Cruz, Isabel Coixet y Carla Simón, quienes se "mojaron" las primeras en la alfombra roja y accedieron a ser fotografiadas con los abanicos. "Los abanicos son una manera fácil y directa de decir que hacen falta más mujeres en los puestos de mando", ha dicho Coixet, que no solo lució uno, sino que los repartió entre los invitados.

Cierto es que los abanicos que la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA) repartieron entre los asistentes a la 32 edición de los Goya como símbolo de su campaña contra el machismo en el cine y para reclamar una mayor presencia femenina en el cine español, llegaron tarde pero lograron que todo el mundo preguntara por ellos.

Reflexiones a pie de alfombra de los invitados e invitadas, muchos de los cuales pedían inmediatas y abundantes medidas de discriminación positiva "al estilo sueco", como el nominado Paco Plaza para quien "salta a la vista" el bochorno de las cifras: Solo el 7% de las películas corresponden a mujeres. "Es una injusticia histórica que merece reparación", decía Plaza. Noche de reivindicaciones que no ha evitado el glamour de los vestidazos con pedrería, escotes de vértigo y "stilettos" estilosos, aunque es cierto que hubo más esmóquines, llevados por mujeres y por hombres. Y abanicos, también llevados por los políticos. 

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