Wolff, la pesadilla de Trump, dice que no se presentará de nuevo ni hará guerras

  • Michael Wolff cree que Trump ha sido un experimento fallido y que el Partido Republicano se deshará de él si pierden las elecciones al Congreso.
Michael Wolff
Michael Wolff

"Donald Trump no se presentará a un nuevo mandado. Tampoco iniciará ninguna guerra contra Corea del Norte ni Venezuela porque eso significa un grado de intensidad, trabajo y seguimiento que le aburren". Michael Wolff presentó su bestseller mundial 'Fuego y Furia' (vendió un millón de ejemplares en solo tres días y ahora recorre el mundo con él bajo el brazo) en la Casa de América, y visto lo visto, la próxima vez que se cruce con Trump este no le dará un abrazo. "Payaso, inútil, borracho de ego, mujeriego...." son los calificativos que salen de la boca del periodista y escritor galardonado con dos National Magazine Awards y que ha escrito en Vanity Fair, New Yorker o The Hollywood Reporter, entre otros.  El presidente ya intentó, sin éxito, frenar su libro. Solo logró darle más publicidad.

Wolff, aunque no lo reconozca, tiene algunos de los gestos de Trump. Las manos juntas en los labios, como si todo lo que dijera fuera trascendente,  o las manos cruzadas, pensativo... para luego soltar titulares directos a la yugular. Dice que es su estilo. Y que la segunda parte de la presidencia de Trump va a ser una batalla a sangre, en la que los republicanos pueden consumar su venganza, "porque ahora les es útil, pero le odian, y una derrota en las elecciones de medio mandato puede ser fatal para Trump, que podría ser encausado por encubrimiento en el caso Rusiagate".

Para el escritor de Fuego y Furia (editorial Península), la presidencia de Trump no ha sido más que un experimento fracasado, la de un populismo nacionalista que renegaba de los políticos profesionales, que ahora se ve "no eran tan malos, porque al menos seguían algunas reglas". 

Viste Wolff a la última, zapatos marrones, pantalón ajustado, corbata negra a rayas, camisa blanca y chaqueta azul, como todo un gentleman, pero su forma de hablar es más ruda que su aspecto. "El equipo de Trump es tan tonto que no será acusado de conspirar,  no eran siquiera conscientes de lo que estaban haciendo", señala, y recuerda que el presidente es una persona capaz de abandonar una sala con los generales porque se muere de aburrimiento ante sus explicaciones. ¿Y Trump va a organizar una guerra? No lo creo. No aguantaría los informes de la misma. El presidente no lee nada".

La pregunta es: cómo un personaje de este calibre, según la opinión de Wolff, llega a presidente de los EEUU. "Porque la gente estaba harta de los políticos y porque detrás tenia un cerebro con un plan: Steve Bannon, el hombre que salvó la campaña y que tiene una idea de país distinta a la de los republicanos". Bannon que, en opinión del escritor, quería optar a la presidencia tras coronar a Trump, se jactaba de que sin él, el presidente no era nada. Y eso le costó el puesto.

No ha sido el único que ha salido corriendo de una Casa Blanca en la que ya nadie quiere trabajar. "El equipo de Trump empezó con confianza en él, luego llegó la confusión, tras esta la desilusión y finalmente la incredulidad al darse cuenta de que la persona que tenían enfrente no estaba capacitada para ejercer las funciones de presidente". Esto, señala el autor, es algo inaudito en la historia de la presidencia de los EEUU, donde los equipos siempre han estado a muerte con el jefe hasta el final, daba igual los sondeos de opinión. Ahora, la gente rechaza ir a la Casa Blanca a trabajar, lo que era la cúspide para una carrera, porque de allí sales "marcado, como un paria". De hecho, señala el escritor, "Hope Hicks, de solo 28 años, es la nueva directora de comunicaciones de la Casa Blanca. Su experiencia anterior era en el mundo de la moda. Tiene a los generales alrededor para dar apariencia de seriedad, pero no les escucha y veremos si John Kelly (jefe de gabinete) dura mucho porque está ahí por su sentido patriótico. Trump se ha quedado, poco a poco, sin equipo".

Volviendo a Bannon, parece claro que es el hombre que abrió las puertas de la Casa Blanca a Wolff, y que su libro puede haber acabado con sus aspiraciones. "Sin él los republicanos, poco a poco, se están haciendo con el presidente. Ahí está la reforma fiscal. Pero le detestan". No cree Wolff que Ivanka tenga ninguna posibilidad de intentar ser presidenta (aunque su padre lo ha logrado), y sí que su marido puede tener problemas en el futuro. 

Saca el escritor alguna cosa positiva de Trump, del que también lanza, sin pruebas, que engaña a su mujer. La primera, que demostrará que la competencia es necesaria para ejercer algunos puestos, también que es necesaria la disciplina, las normas y la política profesional y que hay que tener cuidado con lo que deseamos porque a veces se cumple. No todo va a ser 'Fuego y Furia'. 

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