Con bailes y juegos ancestrales indígenas guatemaltecos esperan el 13 B'aktun

Iximché (Guatemala), 20 dic.- Con los ancestrales bailes de Moros y Cristianos, y el milenario juego de pelota, grupos de indígenas guatemaltecos descendientes de los mayas despidieron hoy el último sol del 13 B'aktun, en el centro arqueológico de Iximché, la última ciudad fundada por esa mítica cultura.

Ataviados con trajes multicolores, máscaras, emblemas y símbolos del sincretismo maya e iconos del cristianismo adoptados de las costumbres de los conquistadores, los indígenas recrearon en la plaza central de Iximché el proceso de la forzada evangelización de que fueron objeto por parte de los curas españoles luego de la Conquista.

"El baile de Moros y Cristianos es una tradición ancestral que hemos mantenido y fomentado dentro de nuestros jóvenes", explicó a Efe Einor Sacoy, uno de los líderes del grupo artístico tras concluir su presentación en la plaza de Iximché, a cien kilómetros al oeste de la capital guatemalteca.

Esta ciudad maya, que en español se traduce como "Árbol de Maíz", fue la última urbe imperial fundada y organizada por los mayas kakchiqueles, y que tras la conquista se convirtió en la primera capital del Reino de Guatemala.

Desde las primeras horas de este jueves, en una ceremonia espiritual dirigida por sacerdotes indígenas, encendieron el fuego para despedir la era de 5.200 años del calendario maya de larga cuenta, el cual azuzarán hasta la llegada del nuevo sol, el inicio de la nueva era para la humanidad.

Previo a la inauguración oficial de las celebraciones del 13 B'aktun en Iximché, programada para esta noche, un grupo de jóvenes indígenas recrearon en la misma plaza el juego de pelota maya, mas que un deporte una expresión religiosa con connotaciones cósmicas.

"El juego de pelota maya es un llamado a la vida, a suspender el silencio, a que surja la vida, a que aparezca el nuevo hombre", explicó uno de los líderes del grupo.

El juego, una mezcla de baloncesto, voleibol y pelota vasca, se practica con un balón, fabricado de corcho y hierbas, que representa el movimiento de la tierra, el cual los jugadores se empeñan en ingresar en un aro, que en la cosmovisión maya se interpreta como el agujero negro del universo.

Según los responsables de la celebración oficial, se espera que durante la celebración del 13 B'aktun, que se extenderá hasta la noche del viernes, Iximché sea visitado por al menos 12.000 personas.

En Mixco Viejo, antiguo centro guerrero y religioso de los mayas, y una de las ciudades que aún se encontraba habitada a la llegada de los conquistadores, ubicada a unos 75 kilómetros al noroeste de la capital, las celebraciones por el inicio de la nueva era se tornaron similares.

Desde las primeras horas de este jueves decenas de personas participaron en una ceremonia espiritual en la que se pidió al Ajaw, Creador y Formador del Universo, según las creencias de los mayas, por la paz de la humanidad y la esperanza en la nueva era que se avecina.

En ese sitio, que según las investigaciones arqueológicas también fue una importante ciudad de interés comercial y política de los pueblos mayas, también hubo recreaciones de juego de pelota maya y bailes prehispánicos.

Según las autoridades, al menos 200.000 turistas extranjeros estarán presentes en las diferentes actividades que se realizarán al unísono, además de en Iximché y Mixco Viejo, en los sitios arqueológicos de Kaminal Juyú, Tikal, Yaxhá, Quiriguá, Zaculeu, Chocolá, Uaxactún, Tak'Alik A'baj, y en las ciudades de Antigua, Quetzaltenango y Panajachel.

A las 05.00 hora local (11.00 GMT) del viernes, en estos lugares, y otros cientos de sitios sagrados indígenas, se celebrarán ceremonias religiosas para dar la bienvenida al primer sol de la nueva era, el inicio de una nueva cuenta de 5.200 años.

El 13 B'aktun, según los líderes espirituales indígenas guatemaltecos, descendientes de los mayas, es el inicio de una nueva era para la humanidad, "un cambio de conciencia a nivel cósmico, del reciclaje de la humanidad, del regreso de Quetzalcóatl".