Un equipo de fútbol, la primera marca de cosmética masculina, una firma de ropa... Desde que dejó el fútbol, David Beckham ha logrado convertirse en un empresario de éxito que maneja un imperio levantado a su imagen y semejanza y del que él es el activo principal. Beckham es una marca que cotiza al alza aunque pasen los años, tanto en su caso como en el de su esposa Victoria, cuya firma de moda ya usa hasta la Reina Letizia. Juntos manejan un patrimonio cercano a los 400 millones de euros.
Una fortuna que a buen seguro crecerá en los próximos años, pues ambos trabajan para que así sea. Y si la ex Spice Girl diversifica su negocio con prendas deportivas o de belleza, el futbolista invierte en nuevos sectores. Porque David se trae entre manos un nuevo negocio que promete ser igualmente un éxito.
Como ha anunciado él mismo a la publicación 'Travel+Leisure', va a abrir su propia cadena de hoteles. Lo hará con la cadena de casinos Sands, la cual estuvo a punto de instalarse en Madrid hace unos años. El proyecto de Beckham se llamará 'The Londoner' y abrirá su primer establecimiento en Macao (China).
Realmente, lo que va a hacer esta alianza es cambiar el nombre que la cadena ya tiene en esa ciudad, el Sands Catai Central, y pasarlo a la marca 'The Londoner'. Además, se remodelará y se acomodará a la nueva estética que tendrá la cadena y a la temática londinense. Según ha prometido el exjugador del Real Madrid, "el servicio será increíble. Para mí, cuando me quedo en un hotel, son esos pequeños toques invisibles los que marcan la diferencia: cosas como recordar tu pedido de café o qué periódico te gusta leer en la mañana ", dijo al medio especializado en viajes de lujo.
Igualmente, quiere incorporar el espíritu londinense a sus hoteles, ciudad en la que él nació. "Quiero llevar algunas cosas que amo de Londres a Macao, como el sentido del humor y el amor por las obras de arte y los detalles". De hecho, quiere tener una flota de taxis negros -los icónicos de la capital británica- para que trasladen a sus huéspedes, así como mini recreaciones de calles míticas como Bond Street y Saville Row.
De hecho, el edificio se inspirará en la abadía de Westminister, el Parlamento o la Torre del Big Ben. Y lo mejor será el restaurante del hotel, que capitaneará el chef británico más famoso, Gordon Ramsay. De este modo, una pequeña urbe londinense se instalará en Macao el próximo año para deleitar a los clientes y para aumentar el patrimonio de uno de los futbolistas más famosos de la historia que ha sabido hacer de su nombre una leyenda...también en los negocios.
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