David Trueba dice que el juego entre memoria, deseo y muerte preside la obra de Vicent

  • Santillana del Mar (Cantabria).- El cineasta y escritor David Trueba subrayó hoy la importancia que tiene en la obra de Manuel Vicent el juego entre la memoria, "como lugar del que parte cualquier análisis", la materia misma que se analiza, el deseo y la muerte.

Vicent dice que "la verdad es más profunda cuanto más sencillas son las palabras"
Vicent dice que "la verdad es más profunda cuanto más sencillas son las palabras"

Santillana del Mar (Cantabria).- El cineasta y escritor David Trueba subrayó hoy la importancia que tiene en la obra de Manuel Vicent el juego entre la memoria, "como lugar del que parte cualquier análisis", la materia misma que se analiza, el deseo y la muerte.

"Entre esos cuatro puntos cardinales se mueve toda su obra", aseguró Trueba al adentrarse en la trayectoria literaria y periodística de Manuel Vicent en la tercera y última jornada del ciclo "Lecciones y maestros", centrado hoy en la figura del autor de "Tranvía a la Malvarrosa".

En un tono distendido y ameno, Trueba manifestó "la admiración" que siente por Vicent, cuya carrera como memorialista, articulista y novelista lo convierten en una figura "muy destacada de las letras españolas".

Pero a este cineasta, que ha dirigido películas como "La buena vida" o "Soldados de Salamina", hay otra faceta de Vicent que le interesa de forma especial: su capacidad para "elevar la conversación a una de las bellas artes".

"Vicent pertenece a una forma de la literatura española que cultiva la oralidad. Es un escritor que ha hecho un arte de la palabra dicha, del anecdotario y del retrato", señaló Trueba, que hoy hizo reír en numerosas ocasiones a los asistentes a estos encuentros literarios organizados por la Fundación Santillana y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El autor de "Son de mar" es "un gran contador de las cosas", y esa "virtud" se repite en otros escritores de su generación que "son gente criada en el don de la palabra y que han hecho de él un juego mágico, y lo han trasladado con naturalidad absoluta a su manera de escribir".

Manuel Vicent "tuvo el don de la oportunidad" de nacer en 1936, que, "como todo el mundo sabe, es un año que no tiene ninguna importancia en la historia de España y que será recordado como el año en que nació Vicent", bromeó David Trueba, autor de las novelas "Abierto toda la noche", "Cuatro amigos" y "Saber perder" (Premio de la Crítica 2009).

"Una de las cosas más características de esa generación de 'los niños de la guerra' es que unieron la sensación histórica de un país que se estaba destruyendo mientras ellos estaban viviendo su particular paraíso de la infancia. Eso será el nutriente de casi toda la obra de los grandes escritores de esa generación", señaló Trueba.

Trueba también destacó la trayectoria periodística de Manuel Vicent, "pilar fundamental" del diario "El País", donde muestra como columnista su capacidad "para contar el mundo".

"Tiene una visión pictórica, cinematográfica y fotográfica de la realidad" y una gran capacidad para "desmitificar" cuanto sucede a su alrededor.

"Lo importante de pasar por este mundo es dejarlo bien contado", y Manuel Vicent lo hace siempre en sus libros y en sus artículos", concluyó David Trueba.

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