De la Feria del ganado al rebujito

Aunque suene a un chiste de leperos, la Feria de Sevilla la crearon un catalán y un vasco. Corría el año 1846 y dos concejales del Ayuntamiento sevillano, el vasco José María Ybarra y el catalán Narciso Bonaplata, propusieron la creación de una Feria de ganado. El proyecto fue aprobado por el ayuntamiento para la celebración de una única feria anual en los días 18, 19 y 20 de abril, relegando la feria de San Miguel (finales de septiembre) a un segundo plano. El 5 de marzo de 1847 la reina Isabel II firmaba una Real Orden confirmatoria.

Así, la Feria se inauguró el 18 de abril de 1847 en el Prado de San Sebastián en el que se establecieron 19 casetas en las que además del mercado ganadero (razón de ser de la feria) se vendían vinos, aguardientes y chacinas.

Poco a poco, lo que fue concebido como un mercado de ganado fue evolucionando -sevillanizándose- hacia formas menos comerciales y más lúdicas con la introducción del cante y el baile y la popularización de mujeres vestidas de gitana. Los comerciantes de bebidas y otros productos entendieron el auge que fue adquiriendo la Feria y transformaron sus negocios en bares, germen de lo que hoy son las casetas.

Muy importante fue el año de 1893 en el que se montan las primeras casetas de los grandes casinos y círculos sevillanos. Justo un año después se hizo la primera convocatoria para el concurso del cartel anunciador de la Feria de Abril, una tradición que ya nunca desaparecerá. El primer ganador fue Francisco Candela, recompensado con 500 pesetas.Manzanilla con Sprite

También es muy significativa la primera visita del Circo Price en 1863, probablemente el germen de lo que hoy es la calle del Infierno -donde están las atracciones para los niños-. Al año siguiente se queman por vez primera los fuegos artificiales, tradición que se mantiene hasta nuestros días como colofón a la feria el domingo a las 12 de la noche.

Cabe mencionar que en 1914 la Feria dura ya cinco días, aprovechándose el primero de ellos para inaugurar el actual Parque de María Luisa. Dos años después los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia visitaron por primera vez la Feria de Sevilla.

Algunos inclusos se acuerdan de lo que sucedió con la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931 en vísperas de la Feria. El ayuntamiento sólo tuvo tres días para fabricar miles de las nuevas banderas tricolor y colocarlas entre los farolillos en el Real de la Feria. Pero si hay un año nefasto para la historia de la Feria ese fue el de 1964, cuando se produjo un incendio que destruyó 64 casetas y provocó la muerte de un anciano.

Llegamos a los años 90 y la masificación de la Feria provoca que los jóvenes 'obliguen' a que se amplíe el horario de cierre de muchas casetas. Además los más jóvenes popularizan una bebida que ya siempre quedará ligada a la feria sevillana: el rebujito, la mezcla de manzanilla con sprite.