Descubren al autor de la novela de caballería 'Curial e Güelfa', el diplomático Enyego d'Ávalos

  • Enyego d'Àvalos, un diplomático de gran prestigio y cultura de la corte napolitana del rey Alfonso el Magnánimo nacido en Castilla pero valenciano de adopción, es el autor de 'Curial e Güelfa', "una de las novelas de caballería más importantes de la literatura europea y joya de la literatura catalana". Con esta atribución --basada en cuatro años de investigación y plasmada en una tesis de 5.200 páginas-- se confirma además "la valencianidad" de la obra, según los investigadores.
Descubren al autor de la novela de caballería 'Curial e Güelfa', el diplomático Enyego d'Ávalos
Descubren al autor de la novela de caballería 'Curial e Güelfa', el diplomático Enyego d'Ávalos
EUROPA PRESS
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Así lo ha revelado el autor de la tesis, Abel Soler, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el catedrático de Filología Catalana de la Universitat de València (UV) y director del trabajo académico, Antoni Ferrando, y el vicerrector de Cultura e Igualdad, Antonio Ariño.

De acuerdo con Abel Soler, el autor de la novela es Enyego d'Àvalos --Íñigo Dávalos, como nombre de pila e Inico d'Avalos para los italianos-- quien fuera camarlengo del rey Alfonso el Magnánimo (Toledo?, ca. 1414-Nápoles, 1484). Se trata de un valenciano de adopción --ya que pasó su infancia y juventud en Valencia, por aquel entonces capital de facto de la Corona de Aragón, después de que su familia huyera de Castilla-- que logró convertirse en la corte asentada en Italia en uno de los personaje más prestigiosos de la época.

Mecenas y corresponsal de humanistas, caballero organizador de justas y capitán de la caballería real, poseedor de la segunda mayor biblioteca del sur de Italia (solo por detrás de la napolitana del Magnánimo), amante de la música, las letras y las artes son algunos de los rasgos que le definen.

De acuerdo a los datos recabados por la investigación, entre Nápoles y Milán, por los años 1445-1448, debió de redactar una novela donde demostró sus conocimientos de italiano literario y coloquial (incluidos lombardismos) y su familiaridad con la geografía lombarda, así como su origen castellano y su condición de catalanohablante. Un inventario parcial de su biblioteca ayuda a identificar las fuentes literarias del Curial y a explicar algunas de las grandes "incógnitas y misterios" que hasta ahora han acompañado a la novela.

En este sentido, Abel Soler ha detallado que para la atribución de la obra ha sido muy importante la onomástica de la obra (Honorada, Salonés de Verona, Guillalmes del Chastell, Pero Maça-Cornell, Johan Ximenes d'Urrea, etc.), dado que los personajes de ficción remiten a personas históricas relacionadas con la biografía del mismo D'Àvalos y con su entorno nobiliario más inmediato, constituido por nobles valencianos del entorno del rey Alfonso.

Otras 'pistas' son que el papel del códice tiene entre sus marcas la misma 'Biscia Viscontea' (la serpiente símbolo de Milán) del papel usado en 1447 en la corte milanesa; que en la obra, coprotagoniza por la Güelfa, "señora de Milán", aparecen personajes relacionables con las cortes de Nápoles y de Milán, y erratas que solo se hallan en un códice ducal milanés o que las armas heráldicas que usa Curial en honor de su amada Güelfa --un león rampante que atraviesa los dos colores de un escudo partido-- coinciden con las que adoptó Enyego d'Àvalos en 1443, cuando firmó sus esponsales con la noble napolitana Antonella de Aquino. En aquella época, era una manera de firmar la autoría de la novela.

Respecto al léxico, se recogen más variantes del valenciano de la época que en cualquier otra obra del siglo XV, como 'febra', 'bambollat', 'acurtar', 'mentira', 'rabosa', 'la fel' o 'almánguena'.

EDICIÓN EN TRES VOLÚMENES

De esta forma, la tesis --que se editará en tres volúmenes por la Institució Alfons el Magnànim de la Diputación de Valencia y la Universitat-- tienen una gran relevancia, ya que da nombre a una obra maestra tenida hasta ahora por anónima; confirma la "valencianidad" del texto, certificada desde hace décadas por los filólogos, y se comprenden otras peculiaridades filológicas (italianismos, castellanismos, lombardismos, napolitanismos...), gracias al conocimiento de la trayectoria biográfica del autor y arroja luz al contenido del relato, puesto que se han descifrado los nombres de personajes relacionados con la vida de D'Àvalos.

Igualmente, el nombre de D'Àvalos "se puede añadir al catálogo de grandes autores, como Ausiàs March, Joanot Martorell, Jaume Roig, Joan Roís de Corella o sor Isabel de Villena, entre otros, del Siglo de Orto de las letras catalano-valencianas, que tuvo por escenario la corte y la ciudad de Valencia, pero también la corte de Nápoles, donde la mitad de cortesanos fueron valencianos trasladados allí, que ocuparon los cargos más importantes", subraya Soler.

Tanto el autor de la tesis como su director, Antoni Ferrando, han comentado que depende ahora de los técnicos de la Biblioteca Nacional, donde se conserva el Curial en un códice único, tomar decisiones sobre su catalogación a raíz de esta investigación. Para los expertos de la Universitat, no existe sobra de duda sobre la autoría, puesto que no ha posibilidad para que todo case. De hecho, han recordado que algunos especialistas ya se habían acercado al círculo de D'Àvalos como entorno del origen de la obra. Es el caso de Maria Teresa Ferrer, Julià Butinyà o el propio Antoni Ferrando, entre otros.

Además, Ferrando ha apuntado que no existe un documento que certifique quién es el autor del Curial, como ocurre con casi todas las obras medievales. No hay, por ejemplo, ninguna certificación escrita de que Ausiàs March es autor de sus poesías o que Cervantes sea el autor del Quijote.

CIMA DE LA LITERATURA EUROPEA MEDIEVAL

Junto con el 'Tirant lo Blanc' de Joanot Martorell, 'Curial e Güelfa' es una de las cimas de la literatura europea medieval. Novela de amor y caballerías, relata el proceso de formación de un joven caballero italiano, el lombardo Curial, que, tras superar sus debilidades morales y sentimentales, llegará a ser príncipe virtuoso y se hará merecedor de la mano de la Güelfa.

Desde su descubrimiento (mediados del siglo XIX) y su primera publicación (Barcelona, 1901) se la ha presentado como una obra escrita por alguien de Cataluña. A la vista de la ausencia de documentación sobre la obra, hay algún estudioso que la considera una falsificación de Manuel Milà y Fontanals, el romanista que la dio a conocer (1876). Los datos codicológicos lo descartan.

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