Ha sido el encargado de cerrar la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM) y lo ha hecho por todo lo alto. Alejandro Gómez Palomo, más conocido como Palomo Spain (nombre de su marca), reunió anoche en el Teatro Real de Madrid a un buen número de celebrities y amantes de la moda, como Pedro Almodóvar, que no se pierde ningún desfile del diseñador más prometedor que ha habido en España desde David Delfín.
Tal expectación se vio colmada con una colección, llamada The Haunting (La Caza en español), en la que vuelve a poner patas arriba toda clase de estereotipos ligados al género. En esta ocasión, el diseñador se inspiró en la historia monárquica y vistió a sus modelos con levitas, cotas de malla, chalecos de tweed y chaquetas con mangas abullonadas, haciendo un guiño al escenario en el que presentaba su ropa y al pasado, pero con toques del presente. Todo ello regado de plumas tanto en las prendas como en los tocados y sombreros, pero todas dispuestas de forma sutil y elegante.
Como bien dice su nombre, en la colección también vimos prendas propias de la caza, como los chalecos de tweet o los pantalones anchos recogidos dentro de las botas. Una práctica que siempre ha estado muy ligada a las casas reales y que el singular Palomo quiso recrear esta vez en los salones del Teatro Real bajo la atenta mirada de dos lienzos de los reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, y con una orquesta tocando en directo.
Aunque esta es la misma colección que hace apenas unos días el cordobés presentó en la Semana de la Moda Masculina de París, la energía y el vigor que adquirió el show en nuestro país fue diferente. Aquí nos gustan los desfiles vibrantes y enérgicos, en contraposición con la pausa hedonista que requieren las presentaciones parisinas. Además, el lugar que lo acogió no era para menos.
Complementos ‘made in Spain’
En esta colección, Alejandro ha querido ir más allá de sus polémicas prendas y ha dado mayor protagonismo a los accesorios, todos ellos realizados en Ubrique, el pueblo de España con más prestigio en la confección de bolsos y zapatos de piel. Bandoleras, llaveros, cinturones…e incluso un abrigo de piel de cabra tibetana fueron sido los encargados de poner la guinda a unos diseños muy trabajados, en los que se puede apreciar la precisión y la riqueza de materiales con las que trabaja esta marca.
Pero como bien sabe Palomo, no solo prendas y accesorios tan llamativos y evocadores puede sostenerse el negocio. Por lo que ha combinado la colección con prendas más “ponibles” para el día a día, como camisas de rayas, gabardinas de algodón o pantalones cargo. El joven cordobés sabe bien que, una vez que ha llamado la atención dentro de la industria de la moda, ahora debe conseguir que su marca -para la que sus padres han invertido todos sus ahorros- sea rentable, algo que solo se consigue siendo más comercial (por mucho que le pese).
Así, con la firma que más expectación había creado, se cierra la primera edición de la MBFWM 2018, que ha logrado parte de sus propósitos al adelantar sus fechas: tener mayor repercusión, ser más internacional y ser más desenfadada y cercana con el público. Hasta el mes de septiembre.
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