Cuando Charo Izquierdo llegó a la dirección de la Mercedes Benz-Fashion Week Madrid -antigua Pasarela Cibeles- en 2016 se puso como principal objetivo situar la semana de la moda madrileña como una de las principales del mundo. Un reto de altura pero que siempre ha sido la espina clavada de la capital española, que a pesar de las mejoras que lleva a cabo cada año, siempre se queda a las puertas de estar en el Olimpo de la moda internacional.
Para ello, Izquierdo, periodista con una consolidada carrera en publicaciones como 'Yo Dona' -de la que fue directora entre 2004 y 2012-, vio claro que la solución tenía que estar en las fechas. Porque para la nueva dirección de la MBFWM el hecho de que la pasarela se viera rodeada de los grandes eventos internacionales -Nueva York, Milán, París...- suponía verse totalmente eclipsada. Por ello, en 2017 se anunció un cambio de fechas para este año que se verá culminada este verano.
Porque este 2018 las vacaciones tendrán que esperar. La 'Pasarela Cibeles' se ha adelantado nada menos que dos meses al calendario oficial de las 'fashion weeks' mundiales y celebrará su 68º edición entre el 6 y el 11 de julio. Es decir, en pocas semanas Madrid se convertirá en la capital de la moda y los desfiles de las colecciones de primavera/verano del próximo año se sucederán...en medio de temperaturas sofocantes.
¿Desfiles en verano para atraer al público?
Recordemos que en julio los termómetros de la ciudad superan los 30 grados día sí día también, además de que muchos ya disfrutan de sus vacaciones estivales. Unos factores que inevitablemente despiertan las dudas acerca de lo efectiva que puede ser esta medida. Desde la organización de la pasarela defienden que este cambio, que es parte fundamental de su estrategia de internacionalización, "evitará la coincidencia con otras pasarelas, facilitando la captación de mayor número de compradores y prensa extranjera".
Pero, ¿hasta qué punto asegura el adelanto de fechas que se pueda captar el interés del público? Hay que resaltar que la MBFWM ha ido perdiendo público con el paso de los años a pesar de que la moda vive su pleno apogeo gracias a las redes sociales y la democratización traída por el mundo 'low cost'. Aunque hay más interés por parte de la sociedad, la cifra de visitantes ha descendido en los últimos años, pasando de los más de 60.000 del año 2010 a los poco más de 50.000 de la edición de febrero de 2017, la última de la que hay datos.
Bien es verdad que lleva dos años seguidos de ascensos, ya que la edición de febrero de 2015 congregó a 48.631 personas, pero todavía está lejos de las cifras registradas hace casi una década y, sobre todo, de las de las pasarelas más importantes del mundo. Por ejemplo, la de Nueva York recibe a alrededor de medio millón de visitantes cada año y tiene un impacto económico de cerca de 800 millones de dólares (casi 700 millones de euros), más que el Open de Tenis.
Aunque la organización no aporta cifras oficiales, la web especializada FashionUnited calcula que la pasarela madrileña es la tercera que más dinero genera en todo el mundo, con más de 100 millones de euros por edición. No obstante, pasarelas más pequeñas como la de Berlín reciben más atención internacional y visitantes -más de 70.000- que la española. Por ello, el hecho de que se celebre en mitad del verano no garantiza que esos números suban.
Localización y patrocinios
Otro de los hándicaps principales de la Mercedes Benz-Fashion Week para muchos es su localización. Aunque cada vez están sacando más desfiles a la calle o lugares céntricos, el grueso de ellos se celebra en el pabellón 14 de IFEMA, alejado del centro de la ciudad y donde la red de transporte es menos frecuente que en otras áreas de la capital. Esto contrasta con lo que ocurre en pasarelas internacionales como Nueva York o París, donde celebran los desfiles en lugares emblemáticos, como la mismísima Torre Eiffel o el Lincoln Center, que atraen a numerosos visitantes.
En el capítulo de patrocinios, mientras Nueva York ha retirado el patrociono principal a Mercedes Benz, aquí la firma automovilística sigue poniendo su nombre a la pasarela, copando el protagonismo principal. En la Gran Manzana se optó por dar más peso a otras marcas que antes no se atrevían a dar el paso para no verse eclipsadas por Mercedes. Si bien en España enseñas como L'Oreal o Inditex -grupo que no realiza apenas publicidad ni patrocinios- aparecen también como sponsors fuertes. En la pasada edición de enero fueron 23 marcas las que apoyaron la 'fashion week', como Dyson, Only YOU Hotels, IED Madrid, Rodilla, Kaiku Caffe Latte o ESNE- Escuela Universitaria de Diseño.
Así, la MBFWM se prepara para su primera edición veraniega con la esperanza de que siente precedente y sirva para visibilizar más la moda española y posicionar la semana de la moda patria como un referente. Todo dependerá del cartel de diseñadores que desfile, que todavía está a falta de rematarse. Si las agujas principales se mantienen -Palomo Spain o Ágatha Ruiz de la Prada-, es posible que se cumpla el reto.
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