Mery Perelló, novia de Rafa Nadal, rumbo a Málaga para su despedida de soltera

  • La joven fue vista en el aeropuerto de Palma con sus amigas rumbo a la ciudad andaluza para pasar un divertido fin de semana.
Rafa y Xisca
Rafa y Xisca
EFE

Rafa Nadal y Mery Perelló están ya en la cuenta atrás para convertirse en marido y mujer. El tenista y su novia desde hace 14 años han fijado su boda para el próximo otoño, una vez que el campeón de 12 Roland Garros haya terminado la temporada. Así, faltan unos dos meses para que se den el sí quiero y los preparativos están en marcha, así como las tradiciones previas a cualquier enlace, es decir, la despedida de solteros.

En este caso, de soltera, porque mientras Rafa disfruta de unos días con amigos navegando por Ibiza, Mery hace lo propio con sus amigas, pero en Málaga. Tal y como publicó este jueves el diario mallorquín 'Última Hora', la joven y su pandilla salieron del aeropuerto de Palma rumbo a Málaga, donde previsiblemente celebrarán la despedida de Mery.

En las imágenes captadas por este medio, la novia de Rafa y sus amigas se hacen fotos mientras esperan su avión ataviadas con los adornos y complementos típicos de una despedida, que incluyen casi siempre un disfraz para la novia. No es seguro que la despedida se celebre en esta ciudad, porque puede que desde allí se desplacen a otro punto de la costa andaluza, donde la diversión, la playa y el sol están asegurados.

Así, el día se va a acercando, aunque todavía no se sabe qué fecha exacta ha elegido la pareja. Será, por supuesto, en Mallorca donde se celebre una boda por todo lo alto para la que se esperan hasta 600 invitados, ya que Rafa conoce muchas personas, alguna de ellas muy importantes. De hecho, se especula con que el Rey Juan Carlos podría acudir al enlace, pues ambos son muy amigos y suelen verse cuando el monarca va a Palma.

Hace un mes, se filtró a los medios que Rafa y Mery se casaban de manera inminente en una abadía en el norte de la isla, noticia que quedó totalmente desmentida al no suceder nunca. La pareja tiene fijada su boda para otoño, cuando la agenda del tenista esté totalmente liberada. Así, pondrán el broche de oro a una relación que empezó siendo apenas unos niños y que se ha convertido en una de las más admiradas del panorama deportivo mundial.

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