"Después del invierno", novela mexicana a la fuerza de voluntad, según autora

  • La escritora mexicana Guadalupe Nettel reconoció hoy que su novela "Después del invierno", ganadora del Premio Herralde 2014, es como un monumento a la fuerza de voluntad de quienes se levantan cada mañana con ganas de tirar la toalla.

México, 29 ene.- La escritora mexicana Guadalupe Nettel reconoció hoy que su novela "Después del invierno", ganadora del Premio Herralde 2014, es como un monumento a la fuerza de voluntad de quienes se levantan cada mañana con ganas de tirar la toalla.

"La novela habla de esa dificultad para levantarse cada mañana con nuestras heridas, nuestras llagas, con esas ganas de tirar la toalla que tenemos a menudo; los dos personajes tiene una fuerza de voluntad admirable", dijo hoy la autora en la presentación de la obra en la Ciudad de México.

"Después del invierno", de la editorial Anagrama, tiene como protagonistas a Claudio, un cubano residente en Nueva York, y Cecilia, una mexicana estudiante en París, cuyos destinos se cruzan, en un momento en el que el caribeño tiene una complicada relación con una mujer mayor, y ella está involucrada con un vecino de salud delicada.

El libro va más allá del simple romance y se refiere a las pasiones, las neurosis, los miedos y el lado humano de los involucrados, según su autora.

"Es el mejor libro de Guadalupe, su obra maestra, no esperé a tenerlo; lo leí en la versión electrónica y no podía dejar de leer", explicó el escritor Jorge Volpi, quien presentó la obra.

Poco antes, los actores Rafael Sánchez Navarro y Marina de Tavira leyeron algunos fragmentos de la novela y al final la escritora firmó durante más de media hora decenas de libros de manera personalizada y conversó con algunos de sus lectores de manera íntima.

"Cuando se acerca un lector y me dice que le gustó o que la novela le cambió algo, asumo que valió la pena el sacrificio de no haber compartido por un tiempo con gente querida porque he podido tocar a otras personas", agregó Nettel.

La escritora comenzó a armar su historia hace 10 años en coincidencia con la muerte de su amigo Ian, a quien le dedica el libro, y la terminó cuando su padre estaba muriendo.

Parte del texto está relacionado con la muerte y los muertos, a pesar de lo cual, la historia a veces tiene capítulos con un toque fino de humor.

"Transcurrieron 10 años y en ese tiempo pude darme cuenta de la fragilidad de la vida", concluyó Guadalupe Nettel al referirse a la novela que el pasado 3 de noviembre ganó el Premio Herralde.

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