Cuando la familia Simpson nació el 17 de diciembre de 1988, nadie pronosticaba su longevidad ni las cifras que cosecharían unos personajes amarillos de trazo desordenado: más de 13.000 millones de dólares. Pero la ficción de Matt Groening fue perfilando mejor a sus personajes y, poco a poco, la producción animada ganó personalidad, calidad y sobre todo corrosión. Incluso se ha ganado el derecho de tener un día propio, véase el 19 de abril.
La familia amarilla recordaba que los dibujos no son sólo para niños y fue fidelizando una legión mundial de fans a los que no les importa ver, una y otra vez, el mismo episodio. 636 capítulos han aparecido una y otra vez en las pantallas de las televisiones de medio mundo. Los Simpson han conseguido además varios récord Guinness a lo largo de sus 29 temporadas.
La audiencia ama la reposición, porque disfruta reviviendo las rocambolescas aventuras de los vecinos de Springfield, e incluso recitando de memoria los diálogos de los propios episodios.
Pero, la realidad, es que el boom de Los Simpson se empieza a desvanecer. En España, donde la serie empezó emitiéndose en La 2, ya han sido retirados de la sobremesa de Antena 3, lugar en el que brillaron desde los noventa al marcar datos medios en su última semana de emisión del 7,92%. En la franja del 'access' sobremesa triunfa ahora, con resultados por encima del 13%, otro clásico de la televisión La Ruleta de la Suerte. Vamos, La Ruleta de la Fortuna de toda la vida.
Los Simpson conquistaron a un público de diversas generaciones por su vertiente canalla y por su mordacidad a la hora de retratar al ser humano. Pero su audiencia ya no es igual que hace casi tres décadas. Porque por su audiencia sí ha pasado el tiempo, a diferencia de sus personajes que están atascados en un limbo por el que no pasa los años, como un castigo divino para ellos, que empieza a hacerse largo. Bart ya ha desgastado la pizarra de apuntar en la careta de la serie tantos castigos.
La serie de animación consiguió incluso saltar a la gran pantalla en el año 2007 con el estreno de 'Los Simpson: la película', que consiguió cifras de recaudación que superan los 530 millones de dólares (527 de taquilla en cines y 5,69 de venta de DVDs).
Pero, aunque sus audiencias evidencien desgaste, la rentabilidad de la serie sigue en forma. El merchandising de la ficción de Fox es un negocio muy importante que ha conseguido recaudar más de 4.725 millones de dólares. Hay de todo con la imagen de la familia Simpson (peluches, tazas, juegos, figuras de Legos...) e incluso existen atracciones en mastodónticos parques temáticos que reproducen, a su manera, calles de Springfield, esa ciudad en la que viven Los Simpson y que pretende recordar a cualquier ciudad norteamericana.
Los dibujos amarillos tuvieron incluso que enfrentarse a una demanda de 250 millones impuesta por Frank Sivero por un supuesto parecido con uno de los personajes de la serie. Finalmente, fue desestimada y Fox se libró de pagar tan importante multa.
Los Simpson hace tiempo que dejaron de ser unos dibujos animados para ser una marca transversal y transoceánica. Aunque no quieran, ya están a la altura de Mickey Mouse. Ya son más que una serie de dibujos animados de televisión, son un icono de nuestra sociedad.
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