Diego el Cigala ofrece en México tango, bulerías y canciones mexicanas

  • Diego el Cigala llegaba a México para traer la pasión del tango argentino de su último disco, "Cigala & Tango", aunque hubo tiempo para bulerías, poemas y canciones mexicanas, así como recordatorios a Jose Alfredo Jiménez, Rocío Durcal y Chavela Vargas.

Paula Escalada Medrano

México, 5 oct.- Diego el Cigala llegaba a México para traer la pasión del tango argentino de su último disco, "Cigala & Tango", aunque hubo tiempo para bulerías, poemas y canciones mexicanas, así como recordatorios a Jose Alfredo Jiménez, Rocío Durcal y Chavela Vargas.

Fue un tango el que abrió la noche de lleno total en el Auditorio Nacional de la capital, "Garganta con arena", del compositor argentino Cacho Castaña.

Una canción que un día cantó en un concierto de Argentina y que hizo enloquecer al público hasta el punto de que el artista decidió introducirse en el mundo de esta música y fusionar con el flamenco varios de sus clásicos.

Surgió así "Cigala & Tango", grabado en directo en el mítico Teatro Gran Rex de Buenos Aires y que hoy fue presentado en México.

Vestido con traje oscuro, camisa blanca y pañuelo en el bolsillo de la americana, siguió cantando "con el pucho de la vida apretado entre los labios".

Esa primera frase del tango "Las cuarenta", que guarda en sí ese lenguaje tan propio que, como el cantante comentaba en una rueda de prensa a su llegada a la capital, le costó un tiempo aprender.

"Viva México. Estoy feliz y contento de estar en esta tierra bendita. Que Dios os guarde y os bendiga", saludaba así El Cigala al público y mandaba ánimos a un país que lo está pasando mal y que él va a recorrer con una gira que en sus siete conciertos incluye lugares conflictivos como Chihuahua o Durango.

El silencio reinó casi toda la noche entre los casi 10.000 asistentes que llenaron el auditorio, roto en ocasiones por gritos de "guapo" y "maestro".

"El día que me quieras", de Carlos Gardel fue el primer tema que hizo estallar en aplausos a los asistentes.

Llegó a continuación el primer recordatorio de la velada y fue para Chavela Vargas, con la canción "Soledad", tantas veces cantada por la mexicana.

"Ella me inspiró para cantarla. Es una mujer excepcional. Me gustaría tener algún día un pequeño ápice de su persona", dijo emocionado el artista que a lo largo del concierto estuvo acompañado de solo cinco músicos.

Entre ellos, Diego del Morao a la guitarra española, quien ha grabado un disco con Cigala Music, la compañía creada por el cantaor para apoyar a los jóvenes flamencos.

Siguieron después otros tangos como "Nostalgia", "Alfonsina y el mar" o "Yukali", todos de "Cigala & Tango", seleccionados por El Cigala por ser "los que más daño le hacían", explicó.

Canciones que hablan de soledad, nostalgia, desamor y olvido, a las cuales él regaló su aire flamenco. "Nunca pretendí cantarlas como Gardel", comentaba en la rueda de prensa.

"En esta tarde gris" llegó a continuación y con esta canción el recordatorio a la española Rocío Durcal.

"Este tema lo escuché por primera vez con una mujer que llevaba a México en el corazón y estoy feliz de haber oído su versión para poder recrearla yo ahora", dijo.

"Niebla del riachuelo", "Corazón loco" de Antonio Machín, "Historia de un amor" o "Veinte años" fueron otras de las canciones que El Cigala interpretó, antes de hacer su homenaje particular al poeta Rafael Alberti con "Se equivocó la paloma".

Llegó luego el tiempo de bulerías y, no podía faltar, su gran éxito "Lágrimas negras" (2003), que supuso un antes y un después en su carrera.

Uno de los momentos más emotivos de la noche se produjo cuando interpretó la canción "Vámonos" de Jose Alfredo Jiménez. Uno de los planes futuros del artista es precisamente grabar un disco de canciones mexicanas.

Al ritmo de "México Lindo y querido te llevo en el corazón" el artista se despedía del público que no lo dejó ir y lo obligó a salir tras cinco minutos de aplausos continuados.

"Inolvidable", de otro clásico mexicano, Armando Manzanero, cerraba tras dos horas de concierto una noche que a muchos les costará olvidar. EFE.

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