¿Qué es la dieta Okinawa? El secreto japonés para vivir más y estar delgados

  • La isla del mismo nombre ha llamado la atención por la elevada longevidad de sus habitantes y su buen estado de forma.
Dieta Okinawa
Dieta Okinawa
EFE

Cada poco tiempo, una nueva dieta se pone de moda en redes sociales, donde la nutrición se ha convertido en una de las temáticas preferidas. A través de ellas, gurús y (supuestos) expertos en estilo de vida comparten recetas, trucos y secretos para estar en forma y tener un físico 10, además de comer mejor y estar más saludables. Desde hace un tiempo, otra dieta se está abriendo hueco entre tantos platos perfectamente fotografiados, y en este caso viene de Japón.

Se llama dieta Okinawa, y procede la isla del mismo nombre, situada en el mar de China Oriental al este de Taiwan. En este lugar tienen la esperanza de vida más elevada del mundo, con la mayoría de sus habitantes llegando a los 100 años, lo que ha despertado la curiosidad del mundo, pues el principal motivo de su longevidad sería su alimentación.

Así, a su forma de comer se le ha denominado dieta Okinawa, la cual tiene un bajo aporte en calorías y grasas. Se trata de una dieta semi vegetariana en la que menos del 25% de los alimentos son ricos en calorías. De este modo, los habitantes de la isla no solo viven más, sino que también parecen más jóvenes y son más ágiles que el resto de ancianos. 

Pero, ¿qué es lo que comen? Como decíamos, su alimentación se caracteriza por un bajo aporte calórico, unas 1.100 calorías al día, que es menos de lo recomendado. Pero no se obsesionan contándolas, sino que la base de su alimentación tiene bajo aporte calórico, puesto que está compuesta por té, agua, pepino, endivias, calabacín, naranja, , pescado blanco, algas o albaricoque.

Estos alimentos se combinan con otros más calóricos, pero en menor proporción, como el arroz blanco, el plátano, la patata o la pasta. Lo que toman en muy pequeñas cantidades son productos ricos en calorías, como puede ser la carne y el pescado rojos, el pan, los frutos secos o el helado. Solo en ocasiones muy especiales se permiten tomar chocolate o galletas. Además, no toman productos lácteos.

Lo bueno de esta dieta es que los alimentos bajos en calorías generan mayor sensación de saciedad, por lo que los que siguen esta dieta no pasan hambre. De hecho, pasan menos que si tomaran alimentos más grasos que provocan más hambre al engañar al cerebro. Igualmente, otro de sus secretos es dejar de comer antes de sentirse muy llenos.

Así, se mantienen jóvenes durante más tiempo al no generara tantos residuos en su organismo que si tomaran alimentos más calóricos. Por lo tanto, si quieres ser como los habitantes de Okinawa, cambia la leche por té, toma yogur 0% natural, toma al menos tres raciones de pescado y marisco a la semana, cambia la carne por el tofu o los brotes de soja y limita la ingesta de legúmbres o patata mientras que incrementas la de verdura y fruta. 

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