Dimiten diez de los once miembros del Consejo de las Artes de la Generalitat

Barcelona, 7 nov.- Diez de los once miembros que integran el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA) de Cataluña han presentado su dimisión por discrepancias con el Departamento de Cultura de la Generalitat sobre el futuro de este organismo.

En un comunicado difundido hoy, los miembros dimisionarios han señalado que han decidido renunciar a su cargo en el plenario del CoNCA al considerar que el Proyecto de Ley de Agilidad y Reestructuración Administrativa implica "una involución política y cultural, que vacía de contenido la institución y la convierte en un organismo irrelevante".

El CoNCA es el organismo creado por el anterior gobierno tripartito con el objetivo de asesorar al Govern en sus políticas culturales y también tiene entre sus competencias la capacidad de conceder las ayudas y subvenciones al sector.

Han renunciado a su cargo el presidente, Francesc Guardans, el crítico de arte Xavier Antich, la actriz Sílvia Munt, la cineasta Rosa Vergés, la galerista Chantal Grande, la gestora cultural Marta Oliveres, el músico Manel Camp, el escritor Jordi Coca, el humanista Manuel Forcano y arquitecto Juli Capella, mientras que la única que no ha dimitido es crítica de arte Pilar Parcerisas.

Para la práctica totalidad del CoNCA el proyecto de ley supone "un cambio sustancial de modelo" que consiste en una "recentralización política y administrativa", que supone una "involución" porque retorna todo el poder de las políticas culturales y de la concesión de todas las ayudas a los responsables políticos de la consellería de Cultura.

Los argumentos esgrimidos para vaciar al CoNCA de sus competencias son los criterios de ahorro y eficiencia, pero, añade el comunicado, el nuevo modelo que propone la Generalitat no supone ahorro alguno, ya que las ayudas se continuarán otorgando directamente desde Cultura, "con el riesgo añadido de que los criterios no darán prioridad a la valoración artística".

Recuerdan sus miembros, que el CoNCA ha sido solidario con los ajustes presupuestarios debidos a la crisis económica, y ha visto disminuidos sus presupuestos de forma sustancial en contra del despliegue que preveía la ley, hasta el punto de que "el presupuesto del CoNCA ya sólo representa el 2,9 % del global de la consellería de Cultura".

El plenario del Consejo ha manifestado en los últimos meses su oposición al proyecto de ley a través de un dictamen jurídico y ha dialogado con las instancias gubernamentales, a las que ha advertido del riesgo que suponía el actual proyecto de ley.

La renuncia a sus cargos se produce, apunta el comunicado, después de que en este proceso de diálogo "no se ha conseguido ni que el Gobierno catalán modifique sus intenciones manifestadas en el proyecto de ley, ni que los representantes políticos que están dispuestos a defender el modelo que ejemplifica el CoNCA constituyan una mayoría parlamentaria suficiente para evitar que la iniciativa prospere".