Ya quedan pocas horas para que se celebra la esperada boda de Rafa Nadal y Mery Perelló. Este sábado 19 de octubre se darán en sí quiero en la Fortaleça d’Albercuix ante unos 500 invitados. Un enclave de ensueño que fue en su día una base militar para proteger la localidad y, ahora, lo hará con este exclusivo enlace. Si bien habrá más medidas de seguridad.
Como informa el medio local 'Última Hora', el Ayuntamiento de Pollença se reunió este jueves con los militares del aeródromo de Pollença, la Policía Local y la Guardia Civil para coordinar el dispositivo especial que se desplegará para la boda, sobre todo con el objetivo de que el tráfico no colapse algunas carreteras cercanas, como la de Formentor al Port de Pollença.
Además, este dispositivo también cobra relevancia ante la presencia de los reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía, que llegarán hasta la Fortaleça en avión a la base aérea de Pollença. Si bien el 80% de invitados se desplazará hasta allí en autobús. Igualmente, se espera que muchos periodistas y curiosos se acerquen a las inmediaciones del castillo, algo que ya ha coordinado la Guardia Civil para evitar colapsos.
Se estima que la mayoría de invitados se desplace hasta allí por la mañana, aunque la boda es de tarde. De ese modo se evita que luego se formen atascos y problemas de circulación. Así, todo está ya preparado para la última gran boda del año, que reunirá a la flor y nata del tenis nacional y del mundo del deporte.
Rafa y Mery quieren absoluta privacidad en su boda y habrá estrictas medidas de seguridad para acceder a la Fortaleça. Por el momento, se ha colocado una gran carpa que, además de evitar los focos de posibles paparazzi en la zona, les protegerá si llueve.
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