Doña Letizia preside el concierto conmemorativo de la Fundación Luca de Tena

  • La Princesa de Asturias ha presidido hoy en el Auditorio Nacional de Música el concierto conmemorativo del 80 aniversario de la Casa de Nazareth, origen de los proyectos sociales de la Fundación Luca de Tena, que promueve actualmente un programa de apoyo a periodistas desempleados frente a la crisis del sector.

Madrid, 18 abr.- La Princesa de Asturias ha presidido hoy en el Auditorio Nacional de Música el concierto conmemorativo del 80 aniversario de la Casa de Nazareth, origen de los proyectos sociales de la Fundación Luca de Tena, que promueve actualmente un programa de apoyo a periodistas desempleados frente a la crisis del sector.

Acompañada por la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, doña Letizia ha sido recibida en el Auditorio por la presidenta-editora del diario ABC, Catalina Luca de Tena, y la directora de la Fundación, Victoria Barandiarán, y, tras posar para los medios gráficos, se ha dirigido a la Sala Sinfónica para seguir el concierto desde el palco de honor.

Bajo la batuta del maestro ruso Michail Jurowski, la Orquesta Clásica Santa Cecilia ha interpretado, con la participación del célebre violinista francés Renaud Capuçon, dos piezas de Johannes Brahms -el Concierto para Violín y Orquesta y la Sinfonía número 4-, en una iniciativa musical organizada por la Fundación Excelentia.

En el descanso del concierto, la Princesa ha tenido ocasión de saludar al maestro Jurowski y al violinista Renaud Capuçon, así como a unos cuarenta periodistas beneficiados por programas de la Fundación Luca de Tena.

La Casa de Nazareth fue constituida en 1930 por Esperanza García León, viuda del fundador de ABC, Torcuato Luca de Tena, en cumplimiento de un deseo de su marido, y abrió sus puertas en enero de 1933, como institución de beneficencia para "dar albergue y asistencia" a viudas y huérfanas de periodistas y de otros trabajadores del sector.

A partir de 1978, la Fundación Luca de Tena dejó de actuar como residencia y pasó a desarrollar su actividad a través de un sistema de ayudas económicas y becas educativas, que se amplió en los años siguientes con un proyecto de ocio terapéutico y con un programa de atención psico-social para ayudar a superar el duelo a quienes habían sufrido la pérdida del padre o de la madre.

Tras el cierre en 1989 del internado de San Isidoro, que acogía a los huérfanos varones de la prensa, la Fundación se encargó también de ese colectivo y, ante la actual coyuntura de grave crisis económica que afecta al sector, esta institución impulsa un programa de apoyo a periodistas desempleados.

La semana pasada, la Fundación Luca de Tena fue galardonada con uno de los premios internacionales de periodismo del Club Internacional de Prensa por su labor de atención a familias de periodistas y empleados de prensa en situación de vulnerabilidad.

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