Los casos de supuestas agresiones sexuales protagonizadas por famosos que fueron silenciadas vía pagos cada día son más numerosos. Mientras el del futbolista Neymar todavía está por aclararse, ha estallado un nuevo escándalo que puede afectar a la carrera del artista número uno del rap y el r&b actual.
Se trata de Drake, una de las máximas estrellas del panorama musical, el cual habría pagado 350.000 dólares -310.000 euros- a una modelo que lo acusó de agresión sexual durante la gira que realizó por Reino Unido en el año 2017. Su nombre es Laquana Morris, la cual ha empezado ahora a revelar los detalles de lo sucedido.
Supuestamente, el rapero habría llegado a un acuerdo con esta mujer para aclarar el asunto, después de que la Policía de Manchester realizara una investigación. Si bien ahora, Morris ha presentado una queja contra el que fuera su abogado, Alexander Cabereiras, en la que ha contado lo que habría ocurrido entre Drake y ella.
Todo habría sucedido también en la habitación de un hotel, en Manchester, tras el concierto que dio allí el rapero. Según la modelo, Drake le habría obligado a practicarle sexo oral. En junio Morris lo demandó, y en 2018 contrató al abogado que ahora denuncia, si bien las autoridades británicas no vieron indicios como para acusar al rapero.
En septiembre del año pasado, fue Drake quien denunció a la mujer porque señaló que estaba intentando extorsionarle con un supuesto embarazo y una falsa violación, pero dos meses después llegaron a un acuerdo. Pero ahora, Morris se arrepiente y acusa a quien fuera su abogado de ayudar a Drake a quedar como la víctima real.
Por su parte, el artista tendría ahora potestad para emprender acciones contra la modelo, ya que el acuerdo era confidencial y ella lo está haciendo público, según comentan fuentes cercanas a él a 'Daily Mail'. Así, debería devolverle el pago inicial que le hizo de 125.000 dólares (110.000 euros) y enfrentarse a posibles demandas.
Drake niega los hechos
La versión de Drake es que ambos mantuvieron sexo oral de forma consentida, el problema fue que ella habría creído que su relación iba a ir a más y que iba a acompañarle durante toda la gira en Reino Unido. Al no ser así, empezó a enviarle multitud de mensajes de texto a los que él no respondía, por lo que ella anunció en Instagram que estaba embarazada de él y, después lo demandó por violación.
Por ello, el rapero le acusó de intentar extorsionarlo, pues, como dijo en su momento, "no hay evidencias de que haya ningún bebé". Además de que se negó a realizarse una prueba de paternidad. Si bien el caso sigue abierto y ha vuelto a salir a la palestra provocando que el artista vuelva a estar bajo sospecha.
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