Dylan "resucita" su niñez con una muestra de esculturas en Londres

  • Patricia Rodríguez.

Patricia Rodríguez.

Londres, 14 nov.- El músico estadounidense Bob Dylan repasa la historia de su país durante su infancia y "resucita" su pasión por el hierro con una exposición de esculturas en Londres, que combina con evocadores cuadros y puertas de automóvil.

Con el nombre "Mood Swings" ("Cambios de humor"), la muestra, presentada hoy a los medios y que abrirá al público este viernes en la galería Halcyon, refleja la fascinación del esquivo artista, de 72 años, por la soldadura y el metal.

El cantautor, escritor, escultor, director de cine y pintor, que evitó acudir hoy a la presentación, expone en la Halcyon por primera vez grandes esculturas talladas en hierro, un material que, en sus propias palabras, le ha "rodeado" durante toda su vida y del que se impregnó en su niñez.

"Es casi como si aquí hubiera regresado a sus raíces. Nació en Minesota, en uno de los mayores yacimientos de mineral de hierro del mundo, y él decía que eso es algo que se podía saborear, se podía oler, que era como si no te lo pudieras sacar del sistema", dijo a Efe Paul Green, responsable de la Halcyon.

El veterano cantante folk, un emblema vivo de la cultura norteamericana contemporánea y "una de las figuras más icónicas del siglo XX y del XXI", en palabras de Green, utilizó trozos de chatarra y viejas herramientas para dar forma a esas enormes esculturas de hierro, que podrán verse hasta el 25 de enero.

Estos materiales industriales representan, con frecuencia, un "estado mental diferente" del artista, que intercala en sus esculturas de hierro algún guiño a su faceta musical, pues se puede ver una guitarra o una clave de sol incrustadas en estructuras metálicas.

Dylan, que arrancó su carrera a principios de los 60, recurre a objetos del proceso industrial, como ruedas, cadenas o martillos y los "resucita, con cuidado, de una manera efectiva" hasta convertirlos "en objetos bellos y sorprendentes, en objetos que la gente puede utilizar, como las puertas que la gente puede abrir y cerrar".

La exposición, la más amplia realizada hasta la fecha de obras del huidizo cantante folk, dedica una sala a presentar una serie de coloridas pinturas del artista estadounidense junto con el mayor óleo que Dylan ha dibujado en su carrera de más de medio siglo, en la que ha vendido más de 110 millones de álbumes.

La muestra exhibe en otra de las salas, con las paredes pintadas de rojo chillón, portadas de emblemáticas revistas estadounidenses, como Time o Playboy.

Ahí están también expuestas sus llamadas "puertas de gángster", puertas de automóviles cosidas a balazos, junto con fragmentos de periódicos con historias sobre gángsters famosos, también "parte de la historia revisionista de Dylan".

El propio artista ha explicado su atracción hacia las puertas, que le resultan magnéticas, porque "pueden cerrarse pero, al mismo tiempo, permiten entrar en ellas y fluir a través de ellas las estaciones".

Colocándolas al lado de esos "personajes sin ley que se convierten en personajes queridos de la historia de Estados Unidos", el polifacético artista "vuelve a contar una historia".

El visitante puede además contemplar varias pinturas y grabados que representan 327 viajes que realizó el músico a diferentes ciudades y en años distintos, en una muestra que suma cerca de 50 obras.

El autor de discos como "Highway 61 Revisited" (1965) o "Blonde on Blonde" (1966) recibió este miércoles de manos de la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filipetti, la Legión de Honor, después de que medios franceses lo llegasen a considerar "indigno" de ello por su posicionamiento pacifista durante la guerra de Vietnam y su consumo de drogas.

Mostrar comentarios