Ecuatoriana Bayas lanza segundo disco de jazz, que vincula con la libertad

  • Envuelta en experiencias de amor, casada y gestando su primer bebé, la ecuatoriana Alejandra Bayas trasladó a la música toda su felicidad y plasmó su dicha en "A time for love", un disco de jazz que grabó en 2011 y que presentará este año en Ecuador y el siguiente en Argentina.

Susana Madera

Quito, 6 sep.- Envuelta en experiencias de amor, casada y gestando su primer bebé, la ecuatoriana Alejandra Bayas trasladó a la música toda su felicidad y plasmó su dicha en "A time for love", un disco de jazz que grabó en 2011 y que presentará este año en Ecuador y el siguiente en Argentina.

"Era una época en la que me había casado, esperaba mi primer bebé, todo era felicidad, era una época en la que el amor estaba floreciendo", dijo hoy Bayas a Efe al ser consultada sobre su nuevo álbum, que contiene once canciones, todas en inglés excepto un pasillo local, cantado completamente en español.

El tema "Soñando con Quito", compuesto por los ecuatorianos Margarita Laso y Alex Alvear, mantiene el estilo del pasillo ecuatoriano aunque está un "poco estilizado" y tiene contrabajo, clarinete y guitarra acústica, explicó la artista.

"Decidimos no hacerle estilo jazz porque nos parecía demasiado arriesgado tal vez, pero sí le estilizamos un poco. El arreglo lo hizo Ernesto Snajer, un guitarrista muy importante de Argentina, que no le cambió el estilo", aseguró.

La cantante dijo que se tomaron "el riesgo" de ponerlo porque, obviamente, no tiene nada que ver con el estilo del jazz, pero al productor le pareció importante que ponga algo de su país, "que le dé ese toque".

Bayas dijo que canta en inglés porque el jazz es un estilo que se interpreta en ese idioma, aunque no descarta que haya gente, incluso ella, que pueda experimentar con un jazz en español, pero como el de "A time for love" es jazz clásico, nacido en New Orleans (EE.UU.), prefirió mantener el estilo.

La artista, que comentó que le gusta "todo tipo de música", cuenta también con material en español para otros proyectos que tiene en mente.

"A time for love", producido en Buenos Aires, que se presentará en Quito el próximo 14 de septiembre, tiene estándares de jazz, arreglos de la cantante y otros músicos, todos amantes de ese género al que Bayas lo relaciona con la "libertad".

Para ella, el jazz es "libertad de improvisar, de crear. Siempre hay algo nuevo, que se puede innovar en el momento, nunca es aburrido", comentó Bayas, de 29 años, quien cree que "no se trata de entender la música sino de disfrutarla".

Considera que tocar y cantar jazz, del que asegura le "falta mucho por aprender", es "divertido", un "reto", y se lamenta de que aún siga "siendo un poco difícil de penetrar en la juventud".

No obstante, Bayas, quien vivió ocho años en Argentina, ve "un cambio grande desde hace algunos años".

"Siento que los jóvenes de alguna manera se están interesando más por el jazz y nuevos estilos. Hay más movida", señala.

Ello, entre otras cosas, porque hay más exposición, más festivales de música, como el evento internacional de jazz que tuvo lugar el año pasado en Quito, en el que ella participó.

Bayas cree que el jazz, que es "como cualquier otro estilo de música, al que simplemente hay que escucharlo y disfrutarlo", debe volver a sus orígenes, ser popular, alejarse de ese aire elitista que ganó con los años, y destaca el avance del género en Latinoamérica, como en Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia.

La cantante ecuatoriana sueña con tocar a EE.UU. y Europa, pero por lo pronto se concentra en la presentación oficial de "A time for love", un disco que se produjo en seis meses y se grabó en cuatro días "porque el jazz se graba en vivo. Se hacen varias tomas de la canción de principio a final y luego se elige la mejor toma", dice.

Como se espera por el título, la mayoría de temas del disco hablan del "amor, la vida y la belleza", comentó Bayas, que espera para diciembre próximo a su segundo hijo, quien espera que guste de la música al igual que su primer retoño, que tiene un piano como juguete favorito.

Basada en su experiencia personal, pues heredó la vena musical de su padre, mantiene vivas las esperanzas de trasladarla a sus hijos, por lo pronto se emociona al ver a su pequeño de año y tres meses jugar con el piano y al sentir los movimientos de la que gesta cuando participa en espectáculos con otros músicos.

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