Eduardo Suárez dice que el buen periodismo se salva "humanizando historias"

  • El español Eduardo Suárez, ganador del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, en la categoría Texto, dijo hoy que "humanizar las historias, contar bien las cosas y explicar el contexto, siempre desde el lugar de los hechos", es el camino para salvar el buen periodismo.

Esther Rebollo

Medellín (Colombia), 2 oct.- El español Eduardo Suárez, ganador del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, en la categoría Texto, dijo hoy que "humanizar las historias, contar bien las cosas y explicar el contexto, siempre desde el lugar de los hechos", es el camino para salvar el buen periodismo.

Suárez se expresó así en una entrevista con Efe en la ciudad colombiana de Medellín, donde el miércoles recibió el galardón de manos de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), creada hace 20 años por el Nobel de Literatura con el propósito de velar por la calidad y la ética de esta profesión.

Suárez, que ha sido corresponsal del diario español El Mundo en Londres y Nueva York, fue premiado por el reportaje "Exxon Valdez: una mancha de 25 años", un largo relato publicado en siete capítulos en la web, del que hizo una versión corta para la edición impresa.

Posteriormente, el autor lo convirtió en un eBook de 30 páginas que se puede adquirir a través de Amazon, explicó.

"La idea era ver qué impacto había tenido en la comunidad un desastre ocurrido 25 años atrás en Alaska", detalló sobre el que ha sido considerado el mejor reportaje del año en Iberoamérica.

Según el jurado, Suárez consiguió "devolver a la actualidad un tema de hace 25 años, hacerlo atractivo desde el punto de vista narrativo mediante un relato sobrio que jamás sacrifica lo periodístico en aras de lo literario".

El periodista relata cómo encalló en 1989 el petrolero Exxon Valdez en un estuario del golfo de Alaska, donde se desató un vertido de crudo y un gran desastre ecológico con consecuencias que todavía perviven en la zona.

Eduardo Suárez viajó hasta ese recóndito lugar, fue testigo de las consecuencias ambientales y económicas, y observó que la empresa Exxon, responsable del vertido, dividió a los ciudadanos de la localidad de Cordova cuando les ofreció dinero, unas rencillas "no resueltas aún" en esa comunidad cercana al Ártico, subrayó a Efe.

"El reto era mostrar cómo estaba el pueblo después de 25 años y contar cosas complejas y abstractas, como son el petróleo y el medioambiente, para convertirlas en historias humanas", resaltó.

Ese, matizó, es el desafío del periodismo actual, en un contexto de recortes generalizados de presupuestos en los medios de comunicación y de competencia en la web.

"Se trata de humanizar los hechos, hacerlos historias y se consigue encontrando a los protagonistas", apuntó sobre su modus operandi en "Exxon Valdez", al reconocer sus influencias del periodismo anglosajón, del que dijo "lo explica muy bien todo".

"Hace falta ponerse en la piel del lector, que quizás no necesita saber muchas cosas nuevas, sino entender el contexto", explicó.

Pero Suárez reconoció que en buena medida los grandes medios van por el camino contrario: "Es una lucha constante", afirmó, para reafirmar que lo que salvará el buen periodismo es "explicar todo muy bien, ser casi maestros de escuela, contar historias en profundidad".

Paradójicamente, Suárez recibió el Premio Gabriel García Márquez el mismo día que abandonó El Mundo tras 14 años de trabajo en ese diario español.

Explicó a Efe que él y su esposa, María Ramírez, también periodista e hija del exdirector de El Mundo Pedro J. Ramírez, defendieron por Twitter a una compañera que se negó a firmar un artículo el día que fue coronado el Rey Felipe VI, por lo que fueron sancionados con 20 días sin empleo y sueldo.

"Aquello nos dejó mal sabor de boca porque hemos dado nuestra vida al periódico. Nosotros no quisimos hacer daño, solo defendimos la libertad de expresión", puntualizó.

Cuando ya habían decidido tomar otro rumbo profesional, la FNPI informó a Suárez de que era finalista del premio.

Y ayer, cuando publicó su última crónica en El Mundo, el español subió al escenario del Teatro Metropolitano de Medellín para recoger uno de los premios de periodismo más prestigiosos.

Sus planes ahora son escribir, junto a su esposa, una biografía sobre Marco Rubio, un político estadounidense de ascendencia cubana que, según Suárez, tiene muchas posibilidades de ser el primer candidato hispano a la Casa Blanca.

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