El 15M ya tiene banda sonora

  • Nacho Vegas y Roberto Herreros son los impulsores de una plataforma musical colectiva que se suma a las protesta de los 'indignados'. Agrupados bajo la Fundación Robo, multitud de bandas y artistas independientes cantan sobre el descontento político de muchos ciudadanos.
Nacho Vegas es uno de los miembros de la Fundación Robo
Nacho Vegas es uno de los miembros de la Fundación Robo
lainformacion.com
Julio Vallejo | aviondepapel.tv

"Y en la tele dan la muerte lenta/ de algún experto en el mundo global, / y oyes el timbre y al abrir la puerta/ hay una multitud haciendo crac/ Una multitud haciendo crac".  

Son versos de Cómo hacer crac, la aportación de Nacho Vegas a la Fundación Robo, un colectivo que está poniendo música al movimiento 15-M. Cada semana, grupos y artistas de esta peculiar plataforma musical cuelgan una nueva canción en su bandcamp. Todas ellas reflejan la indignación que ha llevado a muchos ciudadanos a salir a las calles para expresar su malestar con la actual situación política y social.  

Wu Ming musical

Robo nació en la cabeza de Roberto Herreros hace unos meses. El que fuera miembro de bandas como Garzón o Grande Marlaska empezó a componer canciones inspiradas en el 15-M. Junto a Karlos Osinaga, miembro del grupo Lisabö, y Joseba Irazoki, el guitarrista de Atom Rhumba, el músico dio forma a un proyecto verdaderamente peculiar. Los tres se impusieron grabar una canción a la semana en el tiempo que les dejara su trabajo en otros proyectos. 

La idea era convertir a la Fundación Robo en un Wu Ming musical, donde se implicaran diferentes músicos. La respuesta no ha podido ser más entusiasta. Gran parte del panorama independiente estatal se han sumado a la plataforma. 

Nacho Vegas y Albert Pla ya han colgado sus aportaciones al colectivo. Pronto lo harán artistas como Guillermo Zapata, Mursego, Giorgio Bassmatti, Miguel Brieva, Jonston, Diploide, Grupo de Expertos Solynieve, Xavier Baró, Los Carradine, Tachenko, Cohete, Wild Honey o Arma X.  

Indignación sonora

El objetivo de todos ellos es aportar su granito de arena a los movimientos populares que han expresado su malestar en la calle.  

"En el caso de los integrantes de Robo, muchos hemos estado implicados en diferentes colectivos sociales; pero, en los últimos años, también hemos sentido la urgencia de expresarnos musicalmente ante realidades que sentíamos que nos interpelaban personalmente", explica Roberto Herreros. 

"La intención de Robo no es más que la de contribuir a la banda sonora de lo que está sucediendo", añade. 

No obstante, el colectivo, además, pretende despertar conciencias dentro de un panorama independiente bastante ensimismado."La escena musical siempre ha tenido tendencia a mirarse el ombligo. Pocos grupos han sabido escapar de esta espiral narcisista que todavía domina las canciones populares", señalan los miembros de la plataforma en uno de sus comunicados. 

Su propósito con Robo es "crear un espacio para escribir otro tipo de letras, esas que consisten en abrir la ventana y echar un vistazo a lo que ocurre fuera".Un compromiso con la realidad patente en canciones como Fin de fiesta, un tema que refleja el nerviosismo que el 15M ha provocado en los partidos políticos e instituciones.  

"Vuestro consenso se rompió, /vuelve el enfrentamiento/ ¿Y ahora os queréis acercar?/ Será mejor que no/ Ya hemos visto todo lo/ que podéis ofrecernos/ Nadie se apropiará más/ de lo que es nuestro".

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