El 3D, la gallina de los huevos de oro del cine

  • Basta con echar un vistazo a la taquilla de 2010 para tenerlo claro. Ese fue el año de consolidación para el 3D. Las tres dimensiones han pasado de ser el futuro del cine a convertirse en un presente lucrativo que aún hay que perfeccionar. Los datos recogidos por PrincewaterhouseCoopers ponen en evidencia los puntos clave de una tecnología cada vez más presente en la industria del entretenimiento. El informe también deja en evidencia sus puntos débiles.
Cada vez más gente apuesta por el 3D en el cine.
Cada vez más gente apuesta por el 3D en el cine.
Ethan Miller / Getty Images
M. J. Arias

'Avatar' abrió la veda en 2009. La película de James Cameron demostró que el 3D podía estar bien hecho y ser rentable. Fue el inicio de una época que vivió su boom en 2010, pero a la que aún le queda mucho recorrido por andar y mucho que mejorar y demostrar. Así se desprende del informe '3D here and now… a goose that lays a golden egg?', elaborado por PrincewaterhouseCoopers. Parafraseando a Álex de la Iglesia en su último discurso como presidente de la Academia: El 3D no es el futuro, como algunos creen. El 3D es el presente. Para la industria de la televisión y los videojuegos, de momento, es solo el futuro.

Mirar los datos de taquilla de 2010 es mirar los datos de un fenómeno, el 3D, que empieza a calar entre los espectadores. Mientras que en 2009 sólo tres películas consiguieron colarse entre las 20 con mejor recaudación ('Avatar', 'Monstruos contra alienígenas' y 'Up'), el pasado año hubo ocho dentro del 'box office'. 'Toy Story', 'Avatar' (permaneció meses en cartel y fue reestrenada) y 'Alicia en el país de las maravillas' fueron líderes en recaudación. Y, acompañándolas en posiciones inferiores, 'Mi villano favorito', 'Shrek', 'Cómo entrenar a tu dragón', 'Furia de titanes' y 'The Last Airbender'.

En esto influye el número de espectadores y, como bien señala el informe de PwC, el precio de las entradas. Ver 3D es sensiblemente más caro y eso da lugar a paradojas como que una película con menos público tenga una recaudación mayor que su vecina con más visitantes. Un ejemplo: en España, el 16% de las copias de 'Mosntruos contra alienígenas' requería gafas para ser visto. Traducido en ganancias, el 41% de estas se debieron a entradas en 3D.

Según señala el informe, lo que se ha conseguido en 2010 ha sido la estandarización del producto y el éxito comercial. Es decir, se hacen más películas y los espectadores van más al cine a verlas en 3D. Algo en lo que han influido las mejoras introducidas. Ver una película con gafas tridimensionales ya no tiene porque suponer una experiencia mareante. La tecnología se ha ido perfeccionando. La industria es consciente de ello y lo está aprovechando.

Dicen desde PwC que 2010 ha sido un año de progreso y consolidación, pese a que algunos eran escépticos. Ahora mucha gente aplaude el formato, popularizándose más allá de Estados Unidos. Tomando como ejemplo la taquilla hecha por 'Avatar' a fecha de 17 de enero, en Reino Unido el 85% de su recaudación procedía de entradas para verla en 3D. En España, el porcentaje era de un 61%.

El buen rendimiento económico que está dando está animando a los directores a subirse al barco fletado por Cameron. Para 2011 hay programados 48 títulos y para 2012, otros 69. De hecho, el problema se encuentra ahora en los cines. No todos disponen de pantallas aptas para proyectar en 3D. Hacerse con la tecnología necesaria para la proyección no es económico. Sin embargo, una vez conseguida, resulta sencillo y barato ponerlo en marcha. La tridimensionalidad funciona en las salas y no perjudica a la venta en DVD. Como señala el mencionado informe, la película más taquillera y la más vendida coinciden: 'Avatar'.

Hasta aquí, todo bondades. Pero no todo es bueno en el mundo en tres dimensiones. A veces, el contenido se ve relegado a un segundo plano primando la virtuosidad de la imagen. De ahí que el informe llame la atención sobre este punto, haciendo hincapié en que uno de los riesgos que se corre tras el éxito de 2010 es que se explote en exceso a la gallina de los huevos de oro y esta muera de éxito. No todo vale. Una de las peores decisiones es rodar en 2D y luego reconvertir el material. Se nota y esto puede tener "resultados catastróficos, en valores cinematográficos y en la taquilla". Es importante que la gente entienda que con el 3D es fácil hacer dinero, pero su uso tiene que estar justificado con una buena calidad de los contenidos. Hay que controlar la fiebre.

Como ha señalado Christopher Nolan y recogido PwC, "a nivel técnico es fascinante, pero a un nivel experimental encontré imágenes demasiado borrosas". Con esto, lo que el director de 'El caballero oscuro' y 'Origen' quiere decir es que aún hay que pulir la parte técnica. Que ver una película en 3D sea más cómodo de lo que es ahora y con una calidad (tanto de imagen como de contenido) mayor son dos de las grandes asignaturas pendientes del cine. Sin olvidar el precio de la entrada. Es uno de los puntos que más echa para atrás a un espectador a la hora de decidirse por un formato u otro. Un 37% de los encuestados por PwC asegura no querer pagar un plus y un apabullante 77% protesta porque el precio es de cuatro dólares más que para una entrada en 2D.

La televisión y los videojuegos, en pañales

Comparados con el mercado cinematográfico, el de la televisión y el del videojuego están aún en pañales. Les queda mucho por hacer para alcanzar el nivel de asimilación logrado a día de hoy por el séptimo arte. Para conseguirlo, la tecnología debería tener un precio más asequible, los sistemas ser compatibles y las gafas, más fáciles de llevar.

De momento, como señala el estudio, la idea de la televisión en 3D no termina de cuajar entre el público. Eso sí, 'Avatar' lo ha cambiado todo. Al menos la percepción que se tiene. Si antes de su estreno sólo un 39% era consciente de la posibilidad de ver la tele en tres dimensiones, después el porcentaje aumentó hasta el 60%. Lo que no se ha movido mucho es la cantidad de gente dispuesta a comprar un televisor nuevo para poder verlo. Un 27% pasado por un 32% presente.

Otro de los problemas técnicos es que las cadenas no están preparadas para soportar una avalancha de programación en 3D. La cantidad de televisiones especializadas en ello son prácticamente testimoniales. Los medios de que disponen, también. Eso sí, los expertos confían en que esto cambie a corto plazo. Su gran apuesta son los deportes. Se están haciendo ya experimentos y muchos apuntan a los dos próximos acontecimientos deportivos como caballo de Troya. Confían en que los Juegos Olímpicos de 2012 y el Mundial de 2014 sean a la televisión lo que 'Avatar' fue al cine.

En cuanto a los videojuegos, el informe recoge que uno de los principales problemas es que lo que prima para los consumidores es la historia. Más que la tecnología que acompaña al videojuego. En estos casos, la segunda sale perdiendo, ya que la tridimensionalidad reduce la calidad de la imagen. La lista de cosas que mejorar es interminable. Poco a poco. PS3 y X-Box ya se han puesto a ello y se anuncian juegos como el Gran Turismo 5. Algunos expertos pronostican la llegada de una nueva generación de consolas en 3D para 2012 o 2013.

Mostrar comentarios