El "Anillo" de Castorf cierra ciclo en Wall Street con un Bayreuth dividido

  • El "Anillo del Nibelungo" de Bayreuth cierra hoy su ciclo con el "Ocaso de los dioses" trasladado a Wall Street y con el tradicionalista Festival de Ópera dividido entre las ovaciones a la batuta de Kirill Petrenko y los abucheos al director Frank Castorf.

Bayreuth (Alemania), 31 jul.- El "Anillo del Nibelungo" de Bayreuth cierra hoy su ciclo con el "Ocaso de los dioses" trasladado a Wall Street y con el tradicionalista Festival de Ópera dividido entre las ovaciones a la batuta de Kirill Petrenko y los abucheos al director Frank Castorf.

Las 17 horas de la monumental tetralogía de Richard Wagner, plato fuerte del bicentenario del nacimiento del compositor que se conmemora este año, culminan así el viaje ideado por Castorf para representar la guerra por el poder, trasladado a ámbitos petroleros.

Petrenko, quien en octubre asumirá la dirección musical de la Ópera Nacional de Baviera, se ganó al exigente público de Bayreuth, que le ha aclamado como al nuevo héroe sobre el teatro de la Verde Colina de esa ciudad de provincias bávara.

El reverso de la moneda fue Castorf, que se llevó sus primeros abucheos en "El Oro del Rin", luego pareció ser más o menos aceptado por los wagnerianos de Bayreuth en "La Valkiria", para desatar atronadores abucheos en "Sigfrido".

Los buenos oficios de Petrenko y las excelentes voces de Wolfgang Koch -Wotan-, Anja Kampe -Sieglinda-, Johan Botha -Siegmund-, Catherine Forster -Brünnhilde-, Lance Ryan -Sigfrido-, Martin Winkler -Alberich- y Nadine Weissmann -Erda- calmaron las aguas, en lo musical, mientras arreciaba el chaparrón sobre Castorf.

El "Anillo" arrancó en una gasolinera-motel estadounidense, para el "Oro", luego se trasladó a una rústica torre petrolera de Azerbaiyán, en "La Valkiria", de ahí a las Mount Rushmore con las cabezas de Marx, Lenin, Stalin y Mao suplantando a los presidentes de EEUU, además de la Alexanderplatz de Berlín, en "Sigfrido".

La interpretación de Castorf de la guerra por el poder, la avaricia, la traición y los amores terrenos transforma a los dioses, nibelungos y otros mitos adoptados por Wagner en antihéroes armados con kalashinov, dioses borrachos y lascivas chicas de gasolinera.

La última etapa del "Ocaso" discurre de nuevo entre esos mitos germánicos a los que Castorf degrada a matones, chicas de alterne y gente de mal vivir, en escenarios que van del Berlín proletario y los "Döner" germano-turcos al Wall Street símbolo del poder financiero que domina el mundo.

Bayreuth puso al servicio de Castorf su impresionante capacidad técnica, con plataformas circulares idóneos para llevar a la práctica la prodigiosa escenografía diseñada por Aleksandar Denic.

El director berlinés optó claramente por tratar de provocar al tradicionalismo wagneriano con escenas que rayan lo absurdo o lo grotesco, a lo que el público de Bayreuth respondió con la reacción más previsible: el abucheo.

El "Anillo" se consideraba la prueba de fuego para las hermanas Katharina Wagner y Eva Wagner-Pasquier, biznietas del compositor y codirectoras del festival desde 2008, cuyo mandato expira el 2015.

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