"El Árbol Magnético", un lugar al que volver, según Isabel Ayguavives

Magdalena Tsanis

San Sebastián (España), 27 sep.- Hay un lugar, cerca de Santiago de Chile, donde un misterioso árbol atrae hacia sí todo lo que se detiene a su alrededor, incluso si es una furgoneta como en la que viajan los protagonistas de "El Árbol Magnético", primera película de la española Isabel Ayguavives.

Ella misma descubrió el árbol, real, hace nueve años en un viaje de retorno con un amigo chileno que vivía en España y que llevaba trece años sin ver a su familia, según contó en una entrevista con Efe durante el Festival de Cine de San Sebastián (norte de España), donde compite en la sección Nuevos Directores.

El exilio y "la necesidad de tener un lugar al que regresar" son los temas de esta coproducción España-Chile, protagonizada por Andrés Gertrudix y Manuela Martelli, y que se estrenará en el país andino la próxima primavera.

"Aunque tengas una vida itinerante, uno necesita siempre un sitio al que le gustaría poder volver y es sano para tu cabeza poder identificarlo", señala la directora.

Gertrudix interpreta a Bruno, un chileno exiliado que viaja a su país de origen tras una prolongada ausencia para asistir a una reunión familiar que tiene como motivo la despedida de su antigua casa, que está en venta.

"Mi personaje está marcado por la condición de emigrado que vuelve a casa, con un montón de ilusiones y de ideas de lo que fue su vida ahí y luego se va dando cuenta de que aquello ya pasó, la ecuación espacio-tiempo le ha separado de su familia adoptiva", cuenta el actor, que hace doblete hoy en el festival con "La Herida".

"Mi relación con los actores partía de ahí, yo siempre tenía que dar un paso atrás, ellos forman la familia, están muy compenetrados entre ellos, y han trabajado mucho juntos", señala.

Pese a la carga nostálgica, el intérprete asegura que "es una película que mira al futuro", algo que recoge muy bien uno de los personajes cuando dice: "Me cago en los viejos tiempos, hay que hacer cosas, que pasen cosas".

"Para mi la historia contiene muchos elementos que me interesan como persona -señala Ayguavives-, habla de la familia, las ausencias, la memoria, que son temas que había tocado en mis cortos, pero no de forma coral como aquí".

En realidad, al principio, el guión giraba en torno a solo tres personajes, "pero al desarrollarlo automáticamente apareció la familia y me atrapó, no fue algo preconcebido", apunta.

En cuanto al extraño fenómeno del árbol, hay diferentes teorías.

"A algunos les gusta la leyenda, pensar que es algo mágico, hay quien habla de ovnis, y también hay una explicación más científica relacionada con la orografía del terreno, según la cual se trata de una ilusión óptica que se genera en zonas de montaña con desnivel", explica la cineasta gallega.

Eso sí, cuando ella lo visitó, en el año 2004, "era un lugar muy salvaje". Hoy, lamenta, "está metido en un terreno privado que pertenece a un balneario con excursiones organizadas y todo".