El argentino Bo indaga en la falta de personalidad en "El último Elvis"

Alicia G.Arribas

San Sebastián, 26 sep.- El cineasta Armando Bo, que llegó al mundo del cine con apenas 17 años y a los treinta firmó el guion de "Biutiful" con Alejandro González Iñárritu, acaba de presentar en el Festival de Cine de San Sebastián su ópera prima, "El último Elvis" donde indaga en los problemas de la falta de personalidad.

La personalidad, o la falta de ella, está en el trasfondo de esta tragicomedia con la que el argentino, director de publicidad y guionista, y nieto de un histórico director, actor y productor de quien heredó el nombre además de la afición, se ha presentado a competición en la sección Horizontes Latinos.

"Para mí era importante hablar de esto, saber por qué alguien querría ser otra persona o tener ganas de hacerse famoso", indica el director en una entrevista con Efe.

Añade que empezó este guion antes que el de "Biutiful" (adelanta que trabaja de nuevo con Iñárritu para una nueva película, de la que no da más detalles) y que tardó cinco años en sacarla adelante, algo que le vino bien para que "madurara y se solidificara la temática".

Carlos Gutiérrez es un trabajador de una fábrica que toda su vida ha creído ser Elvis Presley; además, Dios le dio el "don" de su voz, que le permite ganarse un poco mejor la vida haciendo imitaciones del artista, pero está a punto de cumplir la edad que Elvis tenía cuando murió y no sabe qué hacer con su futuro.

Por medio, ocurre algo que le obliga a acercarse más a su hijita, que vive con su mujer. Así que toma una decisión drástica y viaja a Graceland.

"Reconstruimos en decorados el interior de la casa de Presley, y los exteriores ayudándonos del 3D; esto, y comprar los derechos de las canciones que interpreta McInerny, se llevó más del 40 % del presupuesto de la película (cerca de 1,2 millones de euros), dice.

Debutan los actores John McInerny (Elvis), que no dudó en adelgazar cuarenta kilos para encarar su personaje; Griselda Siciliani (su ex esposa) y la pequeña Margarita López (su hija, Lisa Marie), tres novatos que cargan con el peso de la película con tal solvencia que el director se reprocha no haberse dado cuenta antes de que había encontrado "al Marlon Brando argentino".

McInerny, que canta las canciones de Elvis, colaboraba en la cinta como "coach" del actor que interpretaría al protagonista y que tuvo que abandonar el proyecto.

"El actor, que es arquitecto y no tiene nada que ver con el cine, estaba marcado en el destino de esta película, la película lo eligió", afirma.

La cinta, que tuvo su presentación mundial en el Festival de Sundance y después ha recorrido varios festivales, entre ellos, los de Shangai y Los Ángeles, y obtuvo el premio de la Crítica en el de Toulouse, será estrenada en noviembre en Francia, mientras espera fecha para su llegada a las salas españolas.