El arte de Disney, Snoopy y la acidez de Brieva, antídotos contra la crisis

Sergio Andreu

Barcelona, 11 feb.- No hay antídotos contra la crisis, pero ciertas novedades editoriales ayudan a paliar el efecto de esta "nube negra", como el prodigioso "El arte de Walt Disney" de Christopher Finch, la mala leche del dibujante Miguel Brieva en sus "Memorias de la Tierra" o "lo mejor" de Snoopy, de Charles Schulz.

Aunque no se aprecie en exceso a Walt Disney, muy pocos de los que sostengan entre sus manos las 500 páginas (y más de tres kilos) del libro de Finch (Lunwerg Editores) podrán dejar de sentir cierta emoción ante el espectacular repaso a todo color a las películas y personajes surgidos del estudio de cine que más ha hecho soñar a generaciones de niños.

"El arte de Walt Disney. De Mickey Mouse a Toy Story" es una reedición de la obra que Finch publicó en 1973 y actualizada ahora con la colaboración del director John Lasseter -creador de algunos de los mayores éxitos del estudio hermano Pixar- quien asegura en sus páginas que esta obra le reafirmó en la elección de su profesión como creador de ilusiones.

Este libro es considerado como el análisis de mayor autoridad de los enormes logros artísticos de la Walt Disney Company desde sus orígenes hace más de 80 años, de donde salieron decenas de obras maestras, como "Blancanieves", "La Bella Durmiente", las más recientes "La Sirenita" o "La Bella y la Bestia" y ya en su asociación con Pixar la saga "Toy Story" o "Buscando a Nemo".

Basado en entrevistas con miembros del equipo, tanto de la vieja guardia como actuales creadores, el texto viene acompañado con más de 800 extraordinarias imágenes, fotos del estudio y sus dibujantes, carteles, fotogramas, esbozos, dibujos conceptuales, fondos... e incorpora además capítulos de las producciones más recientes.

Y del paradigma de la animación en movimiento, a un mito de la viñeta clásica: "Peanuts" más conocido en España como "Carlitos y Snoopy" del que Debolsillo publica en su colección "Bestseller Comic" una antología inédita de la tira cómica más famosa de todos los tiempos.

Desde que apareciera en octubre de 1950 de forma simultánea en varios diarios de EEUU, esta casi minimalista serie protagonizada por Charlie Brown y el perro Snoopy y un grupo de secundarios imprescindible -Linus y su mantita, la egoísta Sally, la enfurruñada Lucy o el pianista Schroeder- enganchó con su microcosmos engarzado a las preocupaciones reales de muchos adultos a 355 millones de lectores diarios repartidos en 2.600 periódicos de 75 países.

Tras los caramelos, la medicina amarga, como diría "Mary Poppins". Y qué mejor receta para abrir los ojos sobre los orígenes de esta crisis -económica y ecológica- y de las incongruencias del sistema en general que "Memorias de la Tierra. (El otro mundo 2)" de Miguel Brieva, barroco y puntilloso en sus dibujos, pero también siempre iluminado y punzante en sus textos.

Aunque las viñetas reunidas en el volumen que publica Mondadori son inéditas mayoritariamente, otras se han visto en el suplemento de ecología "Tierra" del diario "El País": en resumen cuadros pre y post apocalípticos, muy conocidos también por los seguidores de sus trabajos para La Vanguardia, El Jueves, Rolling Stone o Mondo Bruto.

Otra vía para que la crisis no provoqué tanta sensación de ahogo es optar por la socorrida idea de que otros están peor que nosotros.

Entonces África suele aparecer como la diana favorita de esta estrategia. "Sudd" (Glènat) de Gabi Martínez y Tyto Alba, es una especie de "El corazón de las tinieblas", en tonos sepias, pero en vez del río Congo de Conrad, aquí es el Nilo Blanco, en la travesía de unos personajes supervivientes y arribistas de un conflicto bélico que costó dos millones de vida en Sudán.

A los defensores de las utopías, de las "sociedades perfectas", recomendarles "Fraternity" (Astiberri) una historia situada en los albores de la Guerra Civil de EEUU, obra de Juan Díaz Canales y José Luis Munuera, únicamente para que comprueben cómo las ideas más libertarias suelen acabar en manos de los elementos más dogmáticos llevándose por los idearios, pero también a las personas.

Pero no hay que abusar del pesimismo, y existen algunas píldoras antiestrés en forma de tiras: "Macanudo 7" (Mondadori), con el humor poético y onírico del argentino Liniers y "Plétora de Piñatas" (Astiberri) 111 historias del hipertextualizado Mauro Entrialgo que sirve para repasar con mucho humor situaciones cotidianas.

Y dos recomendaciones más, el -oportuno- homenaje del noruego Jason a los clásicos del cine mudo en "Athos en América" (Astiberri) y "El fantasma de Hoppers" (La Cúpula) de Jaime Hernández una continuación "sui generis" del femenino culebrón de "Locas" en las manos ahora de las aventuras de Maggie Chascarrillo.