El arte iberoamericano empieza a tener un lugar propio en el mercado chino

  • José Álvarez Díaz.

José Álvarez Díaz.

Shanghái (China), 15 may.- El arte iberoamericano, que hasta hace pocos años era un auténtico desconocido en China, ha conseguido abrirse hueco en el mercado del arte más importante del mundo, el del gigante asiático, y se ha hecho con un lugar propio que cada año se afianza más.

Uno de los termómetros más fiables para comprobar el clima del mercado chino es una de las principales ferias anuales del sector en Asia, Art Shanghai 2012, que este año contó con más de 150 galerías de todo el mundo, y dio por primera vez a 16 de ellas, todas con arte iberoamericano, el pabellón más visible del evento.

En su décima edición, el pabellón latinoamericano, presente desde hace media década en la feria, ha disfrutado de un lugar en la carpa A, la primera que encuentran los visitantes.

"Antes podíamos pensar que teníamos mucha afluencia de público porque estábamos junto a otras galerías chinas, pero ahora no hay duda, y prueba de esa mayor presencia del arte latinoamericano en China es que estamos en este espacio único, lo que habría sido impensable hace un tiempo", ha explicado a Efe el director del pabellón, el uruguayo Álvaro Cirillo.

"Es un proceso que se ha ido generando lentamente, porque las cosas en China llevan un tiempo", dice aunque el pabellón latinoamericano cuenta ya con un grupo de compradores fieles que lo visitan todos los años.

El espacio, de 500 metros cuadrados, y con medio millar de obras de autores de España, Colombia, Argentina, Chile y Venezuela, entre otros países, ha dado lugar este año a "ventas en prácticamente todas las galerías", que "están muy contentas y van a repetir en las próximas ediciones", ha destacado Cirillo.

En China "todavía estamos en un punto donde lo que se compra se hace por el gusto de tener una obra. No existe todavía una corriente de inversores en arte latinoamericano, pero cuando se lleguemos a ese estadio estaremos hablando de un volumen importante de ventas".

Ahora lo que mueve a la compra, según Cirillo, es la novedad y "el gusto por quedarse con una pieza", a lo que ayuda la imagen conjunta que el pabellón latinoamericano ha venido dando en las ferias chinas en el último lustro.

"China se ha convertido en el mercado número uno para el arte, y lo más lógico es que el arte latinoamericano esté representado aquí", a juicio de galerista de Miami (EEUU) Aldo Castillo, director asociado del pabellón latino.

La crisis económica mundial no afecta directamente al valor del arte, que no se devalúa, aunque sí a sus compradores, entre los que cada vez hay más nuevos coleccionistas de países emergentes, y dentro de ellos los chinos destacan ya como los mayores compradores del planeta, recalca Castillo.

"Hay dos cosas muy importantes en China: la principal es que aquí tienen el poder adquisitivo, y la segunda es que están abiertos y, por primera vez, sienten una libertad con el nuevo dinero, y a los nuevos ricos les gusta ser muy chauvinistas, muy exagerados, y esa es una gran ventaja que tenemos para el arte internacional", señala.

Los nuevos coleccionistas chinos "compran con el corazón" pero "investigan más" que los occidentales antes de adquirir una obra, para asegurarse de su valor y del reconocimiento de su autor, según varios de los galeristas consultados por Efe.

"Se nota la alegría en la compra, la gente no mira tanto el dinero, hay una gran diferencia", afirma la española Bárbara Pérez, de la galería Perga, de Albacete.

A Elvira Moreno, de la galería LGM de Bogotá (Colombia), le parece que el coleccionista chino compra por gusto, porque valora el trabajo pictórico, porque le llama la atención o porque le dice algo "y por el tiempo que el autor haya dedicado a la obra".

Moreno, que introdujo a Botero en el país, lleva cuatro años presente en ferias en China, donde incluso ha organizado varias muestras de arte, y está satisfecha del resultado, ya que todos sus autores, desde el mencionado a Darío Ortiz, Alfonso Álvarez o Gustavo Vélez, tienen obra vendida en China, lo que ayuda a que vendan más.

Mostrar comentarios