El artista Miralda dice que "todos los gustos son aceptables"

  • Madrid.- Antoni Miralda (Barcelona, 1942), un artista que cuestiona cuál es el papel de los artistas, el mercado y los museos, dijo a Efe que el título de la muestra que inauguró hoy en el Palacio de Velázquez, remite a su credo de que "todo es posible" y "que todos los gustos son aceptables" para valorar o crear arte.

El artista Miralda dice que "todos los gustos son aceptables"
El artista Miralda dice que "todos los gustos son aceptables"

Madrid.- Antoni Miralda (Barcelona, 1942), un artista que cuestiona cuál es el papel de los artistas, el mercado y los museos, dijo a Efe que el título de la muestra que inauguró hoy en el Palacio de Velázquez, remite a su credo de que "todo es posible" y "que todos los gustos son aceptables" para valorar o crear arte.

Para él, "nada está escrito sobre los gustos" y hay "libertad absoluta para poder interpretar y sobre todo, gozar y ser crítico", con lo que uno ve o percibe.

Con este alegato a la libertad, el artista invita a recorrer el "laberinto" de "Miralda. De gustibus non disputandum", una macro-exposición que ocupa "1.600 metros cuadrados" del Palacio de Velázquez, del Parque del Retiro, que abrió hoy sus puertas tras varios años de trabajos de acondicionamiento.

Esa exposición, que ha montado el Museo Reina Sofía y que podrá verse hasta el 11 de octubre, no es una retrospectiva a pesar de que reúne un gran número de instalaciones que definen en sí mismas la carrera y el proceso creativo de Miralda.

Desde la etapa que vivió en París (1967-1975), su marcha a Nueva York y hasta dos proyectos que continúan en fase de desarrollo: "FoodCulturaMuseum" ("Museo de la Cultura de la Comida") y "Stomak Digital", que es un archivo digital de toda la obra del artista.

Pero lejos de ese orden cronológico, la muestra nace con la pretensión de "no ser enciclopédica" sino una visión "poliédrica" de la obra de Miralda que "cuestiona el papel del artista" y "rompe tópicos y cánones" del arte, indicó el director de Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel.

La renovación de Miralda viene de su gusto por "la participación de la gente" -artistas o ayudantes- y el uso de los espacios públicos huyendo de estudios, talleres y museos e, incluso, del mercado, a pesar de que su obra sale a subasta y se vende en ferias.

De esta manera, el artista ha incorporado a sus instalaciones y "performances" objetos corrientes o "elementos de deseo, de consumo" para "reivindicar las formas de conocimiento de otras culturas" y "cuestionar el papel del artista", señaló Borja-Villel.

Miranda, a pesar de que se "le vincula con el conceptualismo catalán, su obra no es conceptual", sino que entronca "con los orígenes del Nuevo Realismo", dijo el director del Reina Sofía.

Un ejemplo de ello es el "Museo de la Cultura de la Comida", un trabajo con el que Miralda "rompe con los límites de la institución" museística -añadió Borja-Villel- y además reinterpreta el museo como contenedor de comida.

"Poder compartir el color, el ritual y la comida" son tres "obsesiones" porque el alimento le interesa desde el punto de vista de lo que transmite, de su significado antropológico, explicó el autor.

Otro aspecto relevante en su obra es "el espacio que no tiene por qué ser físico" -indicó Miralda- si no que puede ser conceptual como la instalación "HoneyMoon", que narra el supuesto romance entre el Monumento a Colon (Barcelona) y la Estatua de la Libertad (Nueva York) entre 1986 y 1992, cuando "se casaron en Las Vegas".

Esta instalación como otras presentadas en "Miralda. De gustibus non disputandum" no está exenta de teatralidad, sentido del humor e ironía y ante todo no dejan al espectador indiferente; aunque da lo mismo lo que piense, como recalcó Miralda: "todos los gustos son aceptables".

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