El BNE atrapa la luz y el color de Sorolla para su visión de España

Concha Barrigós.

Madrid, 10 jun.- Los bailarines del Ballet Nacional de España (BNE) han descubierto "dolores nuevos" preparando "Sorolla", un viaje por el folclore regional que atrapa la luz y el color de los cuadros que el valenciano pintó para "Visión de España", un reto "muy exigente y complejo" que se estrenará este miércoles.

Tan exigente físicamente es la pieza, que varios de los 34 componentes del BNE se han "lesionado": "bailarlo bien todo, con sabor y estilo, es muy difícil y son cambios muy complicados de hacer", ha precisado esta mañana en el Museo Sorolla el director de la formación, Antonio Najarro.

"Todo" son jotas, muñeiras, flamenco, danzas catalanas, valencianas, vascas, salmantinas, extremeñas... así hasta catorce "latidos" de España, tantos como los cuadros en los que Sorolla plasmó, en un viaje constante por el país entre 1911 y 1919, su idea de las regiones.

Fue un encargo de Archer Huntington (1870-1955) para la Hispanic Society of America y desde entonces decoran las paredes de su biblioteca en Nueva York, según han explicado la bisnieta del pintor, Blanca Pons Sorolla, y la directora del Museo Sorolla, Consuelo Luca de Tena.

El que es el tercer estreno del BNE desde que Antonio Najarro está al frente nació de su deseo de presentar un espectáculo "con la máxima muestra de géneros", "escenificar el folclore como se merece" y "enseñar lo magnífico que es este país".

A todo eso se sumó la idea de recuperar a Sorolla en el 150 aniversario de su nacimiento incorporando su obra "como Marca España", con la complicidad de los herederos del pintor.

El siguiente paso fue "enredar" al italiano Franco Dragone, uno de los "grandes de la escena mundial", en palabras del director de Artes Escénicas del Ayuntamiento de Madrid, Natalio Grueso.

Para ello viajaron a Bélgica y, a pesar de que el artista ni conocía a Sorolla ni al folclore español, se "entusiasmó" con la propuesta y ha hecho "un trabajo muy potente, compactando el material y dándole coherencia estética y argumental" que, además, ha realizado "desinteresadamente", han asegurado tanto Najarro como él.

"Mi idea es que el folclore es lo popular y eso es, a su vez, lo universal y esa línea es la línea en la que he querido trabajar. Debe verlo todo el mundo", ha propuesto Dragone, exdirector del Cirque du Soleil.

El trabajo, ha añadido, es "de una gran envergadura" y el resultado "una gran producción, muy adecuada y pertinente" en la que se perciben, "claramente, no solo la frescura y la luz sino también la melancolía".

Las coreografías son obra del propio Najarro, Arantxa Carmona, Miguel Fuente y Manuel Liñán.

"Era muy importante que los coreógrafos supieran mucho de cada danza, de cada tradición, de vestuario, de compás, de instrumentación. Por eso elegí a Arantxa, Miguel y Manuel, que además iban a hacer sudar la camiseta a los bailarines", ha bromeado Najarro.

Ellos, ha dicho, han logrado hacer una representación "totalmente descriptiva del momento que vive el país, con la tradición detrás pero dando un paso adelante".

Carmona ha revelado que ha sido un trabajo "muy difícil" porque ha tenido que "desarrollar lo tradicional estilizándolo" y Fuente, que ha lamentado que durante mucho tiempo se haya dejado "arrinconado" el folclore, ha subrayado el "increíble esfuerzo físico" que deben hacer los bailarines para afrontar todas las danzas.

La música de las catorce escenas, trece de las catorce originales ya que se han sumado en una -la dedicada a Guipúzcoa- "Los bolos" y "El concejo del Roncal" y se ha añadido el cuadro "Cosiendo la vela", la firma Juan José Colomer y la interpretará la JORCAM en directo en las Naves del Español en Matadero.

El encargado del vestuario, el francés Nicolas Vaudelet, ha hecho, según Najarro, "algo maravilloso" porque ha recuperado para 200 figurines vestuario de otras producciones tiñéndolo para plasmar "los colores" de Sorolla y serigrafiando en algunas telas dibujos del pintor.