El cine sin subvenciones también existe: el fenómeno "Secuestrados"

  • El fenómeno "Secuestrados", el segundo filme del director Miguel Ángel Vivas, demuestra que es posible financiar y culminar el rodaje de una película española sin casi ayudas públicas y sin el apoyo de las grandes cadenas de televisión.
MIguel Ángel Vivas
MIguel Ángel Vivas
Antonio García

El filme de Vivas, que se estrena el día 25 de febrero en España, después de su periplo por varios festivales nacionales e internacionales, es una rara excepción de la industria cinematográfica española, donde convive la doble financiación: pública y privada.

El mismo director sevillano puso dinero para el rodaje de esta cinta que versa sobre un secuestro exprés en el domicilio de una familia. Dos productoras creyeron en ella y aportaron también capital.

Cooperativa de actores y cineastas

Y, como era una película de guerrilla, de bajo coste y en digital, todos –actores y equipo- trabajaron en sistema de cooperativa: cedían su trabajo, cobraban un sueldo mínimo y el resto de remuneración sería según resultados de taquilla e ingresos; es decir, todos arriesgaron, según explica Vivas.

Ilusión y bajo presupuesto

"Secuestrados" se rodó con un presupuesto de 600.000 euros. La localización y el reparto de la película de Vivas fueron mínimos: tan sólo un coche, una casa y un puñado de actores.

Películas como "El Orfanato" (Juan Antonio Bayona), "REC" (Jaume Balagueró) o "Caótica Ana" (Julio Medem) costaron rodarlas con capital privado un total de 5,39 millones; 1,78 millones; y 4,2 millones de euros, respectivamente, según datos del Ministerio de Cultura de 2009.

Éxito internacional

"Secuestrados" triunfó como Mejor Película y Mejor Dirección en el Fantastic Festival de Austin (Texas) 2010. Poco después, cuando comenzó el road show por los Estados Unidos ningún productor se lo creía: "¿Cómo habéis rodado con tan poco dinero y en tan poco tiempo?", preguntaban en Los Ángeles al equipo español.

Rodaje en tiempo récord

El director sevillano no tardó siete o nueve semanas en rodar, como suele ocurrir en el resto de producciones. Tampoco necesito más de un millón de euros. Simplemente, estructuró la cinta en 12 planos secuencias, que se filmaron en el tiempo récord de dos semanas: de día, ensañaban el plano; y, de noche, lo rodaban.

Si un día no cuajaban el plano secuencia, el equipo sabía que se tendría que suspender la película por falta de dinero. No ocurrió y cumplieron con el austero plan de rodaje.

Las tres F

Si en su haber la película usó las tres F (familia, amigos y financiación, en sus términos en inglés), también es cierto que las productoras del filme optaron a subvenciones del Ministerio de Cultura y a las de comunidades autónomas.

La película obtuvo una mínima ayuda de la Xunta de Galicia, que cubrió menos de un tercio de los costes. Aunque este tipo de subvenciones regionales suele tardar hasta dos años en hacerse efectivas y sólo sirven de aval para pedir préstamos bancarios que sufraguen costes básicos de producción. La ayuda de la Xunta no se complementó con subvenciones estatales del Ministerio de Cultura.

Ninguna subvención estatal

El ministerio concede varias subvenciones al cine –antes y después del fin de rodaje-, como son, por ejemplo, para proyecto de guión, ayuda a nuevos realizadores o la de amortización. Ésta última, la más cuantiosa, la conforman una ayuda directa y otra complementaria, pero supeditada a un porcentaje sobre los datos de taquilla.

Obviamente, como nuevo realizador era imposible acudir, puesto que Vivas ya había rodado previamente su ópera prima "Reflejos"; y por amortización tampoco, al no haberse estrenado el filme. Finalmente, Cultura desestimó en julio de 2010 la ayuda solicitada por la productora de "Secuestrados" en concepto de "producción de largometraje bajo proyecto".

Las teles no la compraron

Además, ninguna televisión española apoyó financieramente a "Secuestrados". La cinta narraba escenas demasiado violentas para una audiencia masiva. La película, por tanto, se quedó al margen de los parámetros del cupo del 3% de beneficios que las cadenas españolas tienen la obligación de destinar al cine español.

Vendida en 40 países

En cambio, los éxitos internacionales hacen que a fecha de hoy, "Secuestrados", sin aún estrenarse en España, haya vendido los derechos de explotación (distribución en cines, televisión y deuvedés) a más de 40 países de Europa, Latinoamérica, Asia, además de Estados Unidos.

No en vano, los productores estadounidenses apenas se sorprendían del éxito del filme en los festivales a los que acudía. "Es una película de `género y española´, algo que gusta mucho en EE UU, porque es un sello de garantía, pese a que aquí, en España, se piense lo contrario", dice Vivas.

La industria dividida

Dinero propio, inversión privada, equipo de trabajo en cooperativa, esfuerzo, ilusión y una escueta ayuda autonómica aparecen como la "fórmula Vivas", en una semana donde el cine español está en el ojo del huracán por los malos datos de taquilla y por la dimisión del presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, tras los Goya.

Cuando intentamos hablar con responsables de la industria -cineastas, actores, productores y distribuidores- para cotejar si este modelo de cine de bajo presupuesto y éxito de público cuestiona (o no) el sistema de ayudas públicas del Fondo de Protección a la Cinematografía, sólo recibimos silencio. Nadie quiere hablar a cara descubierta.

Unos pocos creen que las subvenciones pervierten el sistema y se debería crear una fórmula de industria más a la americana (sin dinero público). La mayoría de los agentes del sector, en cambio, defienden el sistema de ayudas europeas, estatales y comunitarias, como única vía para seguir rodando películas.

Una subvención concedida y pagada a uno o dos años vista, con el rodaje ya en marcha, permite a inversores privados y productoras canjear dicha concesión futura por préstamos bancarios inmediatos: la subvención funciona como un aval del crédito.

Mejorar la imagen del cine

"El cine español necesita un lavado de cara y mejorar su imagen frente a la opinión pública. No es cierto que las subvenciones sea dinero perdido cuando la película no funciona en taquilla. La taquilla no es el único ingreso del cine, existen otras partidas [derechos televisivos, exhibición en el extranjero, deuvedé, etc.]. Y, si esa subvención impulsa el rodaje, se crea empleo directo e indirecto", nos dice una fuente del sector, que prefiere mantenerse en el anonimato.

"Es como pensar que los préstamos blandos del ICO para emprendedores es dinero de los contribuyentes tirado a la basura; y no es cierto: crean empresas y puestos de trabajo, funcione a futuro el proyecto empresarial o no", continúa dicha fuente.

Coproducción y fondos europeos

Con la crisis, no es de extrañar que algunas películas se financien mediante la fórmula de la coproducción, donde inversores y productoras de varios países comparten el riesgo. O que las productoras busquen el paraguas de la Unión Europea, que apoya con avales de financiación al cine comunitario, dada las restricciones del crédito en los mercados financieros.

En medio de todas estas fórmulas, aparece el modelo "Secuestrados". Su estreno en España será el 25 de febrero. El público dará su veredicto. Para entonces, la única certeza es que la alfombra roja de los Goya estará ya recogida. Y permanecerá (o no) la incertidumbre sobre si el ICCA, organismo dependiente del Ministerio de Cultura, habrá publicado los datos resumen oficiales de cómo ha ido al cine español en 2010.

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