El circo que permite soñar frente a la injusticia

Víctor Usón.

Madrid, 20 oct.- Hay un circo que entra en las favelas brasileñas o intenta provocar la risa mientras sobre Palestina caen bombas. Se caracteriza por su compromiso social y, a partir del jueves, llega a Madrid para compartir esas experiencias que dotan de esperanza a quienes soportan la injusticia.

Durante cuatro días, Rivas-Vaciamadrid (Madrid) acogerá el primer Foro Internacional de Circo Social, que tratará de hacer visibles a todas esas compañías circenses que acercan la ilusión a lugares donde la supervivencia implica una pelea diaria, las armas se sobreponen a las palabras o los conflictos internacionales determinan la vida de sus habitantes.

"La historia del circo es la del compromiso social por antonomasia. El circo tiene a la utopía como técnica y disciplina diaria. El circo es el lugar donde lo imposible se hace posible, y lo posible se hace bello", ha subrayado a Efe, Iván Prado, organizador del encuentro junto a su compañía, Pallasos en Rebeldía.

Participará Prado, junto a Leo Bassi, en la inauguración del foro, en el que intervendrá a través de internet Patch Adams, "el inventor de la risoterapia", cuya historia fue llevada a la gran pantalla de la mano de Robin Williams.

Mesas redondas, debates y galas solidarias servirán para hablar sobre derechos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres, la situación de la infancia en zonas de conflicto o las minusvalías, acompañado todo ello de las experiencias circenses que permiten transformar esta realidad.

De este modo, se presentarán proyectos desarrollados en Brasil, Colombia, Palestina, Madrid o Barcelona, en donde cobra especial protagonismo el proyecto Nou Barris.

"Representamos ese punto de esperanza en el que se puede transformar la realidad hasta hacerla extraordinariamente mágica. El circo representa la posibilidad, la ilusión, rompe fronteras y muros. Siempre ha sido un germen de pensamiento creativo rebelde y, de hecho, ha servido de inspiración a grandes dramaturgos como Bertolt Brecht o a pintores como Picasso", ha destacado Prado.

Son muchas las experiencias en las que Prado, junto a su compañía Pallasos en Rebeldía, ha mostrado mundos imposibles a quienes están "hambrientos de risas y de arte circense", tratando de transformar la humanidad a través de este espectáculo que lleva décadas haciendo soñar, convirtiendo en realidad lo que aparenta ser inverosímil.

"El mejor público que he tenido -asegura- ha sido en zonas en las que hay que luchar mucho la vida. Desde las comunidades indígenas zapatistas en Chiapas, hasta zonas de conflicto armado en las fabelas de Río de Janeiro, donde hicimos una batalla de pistolas de agua y pompas de jabón tres días después de que la policía estuviese tiroteándose con los narcotraficantes", ha asegurado Prado.

Siguen los cánones del circo moderno estas compañías, que proponen imposibles espectáculos cargados de contenido y que rechazan el empleo de animales en sus números.

Popularizado por el Cirque du Soleil (Circo del Sol), todas ellas han decidido ir más allá y dotar a esta modalidad artística de un contenido político y reivindicativo, que pone de relieve lo "emotivo y lo humano" hasta conectar con "el magma de la humanidad".

"Cuando el oscurantismo perseguía el pensamiento libre en Europa, nosotros caminábamos por el aire o hacíamos aparecer animales de un sombrero viejo (...). Los payasos somos como el alma máter de la rebeldía: siempre hemos luchado contra todos los ismos, el machismo, el militarismo, las dictaduras... Qué sería del antinazismo sin 'El gran dictador' de Charles Chaplin", sostuvo.

"Por un circo en el que quepan todos los mundos" propone este encuentro, y precisamente este ha sido el empeño de muchas compañías que han convertido en realidad lo que aparentaban ser imposibles utopías, aportando argumentos para soñar a quienes invade la desesperanza en su cotidiano esfuerzo.