El cochinillo acompaña en Segovia a la literatura, la palabra y el arte

  • Segovia.- Si hay algo que diferencia el Hay Festival de Segovia de otros que se celebran en varios puntos del mundo, comenzando por el original de Hay On Wye, en Reino Unido, es la gastronomía, que convive con los debates y la literatura.

El explorador sueco Strandberg recorre el mundo para tratar de entenderlo
El explorador sueco Strandberg recorre el mundo para tratar de entenderlo

Segovia.- Si hay algo que diferencia el Hay Festival de Segovia de otros que se celebran en varios puntos del mundo, comenzando por el original de Hay On Wye, en Reino Unido, es la gastronomía, que convive con los debates y la literatura.

Esta es la reflexión que hacía este mediodía el escritor e hispanista Michael Jacobs, ante una ración de cochinillo, compartida en todos sus términos por su colega Chris Stewart, antiguo batería del grupo Génesis, autor de novelas de éxito como "Entre limones".

Desde el inicio de este encuentro en la monumental capital segoviana, hace cinco años, el palacio de los Marqueses de Lozoya abre sus puertas a escritores, artistas e invitados, para celebrar con vino y cochinillo esta fiesta de la palabra.

También comienza a cobrar fuerza la idea de la directora del Hay Festival de España, Sheila Cremaschi, de que se trata de una forma de ver la cultura de una forma divertida, donde los escritores conviven en la calle con los ciudadanos de una forma extraordinariamente natural.

Una terraza de la Plaza Mayor, esta mañana, estaba ocupada por intelectuales como Antonio Muñoz Molina, que está siendo líder en firma de ejemplares de su último libro, "La noche de los tiempos", junto con el fotógrafo Ricardo Martín, que hace 17 años trabajaron en la exposición de imágenes "Sostener la mirada".

En otra mesa, junto con su esposa y su hija, el explorador sueco que ha recorrido en los últimos 23 años más de 115 países, Mikael Strandberg, y a unos pasos la escritora y locutora Nieves Concostrina con Michael Jacobs.

Todos se han unido a la cita en el caserón medieval, con una portada románica, junto con otros nombres de la literatura, desde los premios Planeta Ángeles Caso y Fernando Delgado, al hispanista Paul Preston, la premiada poeta hindú Tishani Doshi o el experto en comunicación y nuevas tecnologías Javier Celaya.

En esta fiesta de la gastronomía, donde el plato principal ha sido el cochinillo acompañado de vino de la Ribera del Duero, también se encontraban personas como el director general del libro Rogelio Blanco, o el fiscal jefe de Unidad Antifraude de la UE, Joaquín González.

El ambiente en la que también se llama Casa del Mayorazgo de los Cáceres, ha estado amenizado por unos músicos africanos, de Mali, entre unas paredes decoradas con antiguas telas que han hecho que el inmueble sea decorado de rodajes, como "El maestro de esgrima", de Pedro Olea.

El momento cumbre, como es habitual en cualquier celebración castellana, ha sido el troceado del cochinillo con el borde de un plato, para comprobar la textura de la piel y la ternura de la carne, dirigido por el hostelero José María Ruiz, presidente de la Asociación para la Promoción del Cochinillo de Segovia.

De la faena se han encargado la consejera de Agricultura y ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, pues no en vano el cochinillo es uno de los emblemas de los productos "Tierra de sabor", junto con el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes.

Vegetariana pero curiosa por cómo se realiza este trinchado, les ha acompañado Ángeles Caso, junto con el embajador del Reino Unido en España, Giles Paxman, y la baronesa Helena Kennedy, abogada y miembro de la Cámara de los Lores.

De colofón, el postre conocido como ponche al estilo segoviano, el reparto de insignias con el logotipo de la candidatura de Segovia como capital europea de la cultura en 2016, de manos del mismo alcalde, y un brindis para que haya Hay un año más, aunque a este le queda buena parte de lo más interesante.

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