El colombiano Andrés Baiz concluye el rodaje del thriller clásico "Bunker"

  • Barcelona.- El cineasta colombiano Andrés Baiz está acabando en Barcelona la grabación de su película "Bunker", un filme que califica de "thriller en su sentido clásico, aunque con rasgos psicológicos".

El colombiano Andrés Baiz concluye el rodaje del thriller clásico "Bunker"
El colombiano Andrés Baiz concluye el rodaje del thriller clásico "Bunker"

Barcelona.- El cineasta colombiano Andrés Baiz está acabando en Barcelona la grabación de su película "Bunker", un filme que califica de "thriller en su sentido clásico, aunque con rasgos psicológicos".

En "Bunker" -título provisional- el actor español Quim Gutiérrez da vida al personaje de Adrián, un director de orquesta que decide trabajar de maestro de la Filarmónica de Bogotá, y le acompaña su enamorada novia Belén (Clara Lago), quien al cabo de un tiempo desaparece sin dejar rastro.

Afligido, Adrian encuentra consuelo tanto en su música como en los brazos de una hermosa camarera, Fabiana (Martina García), pero a medida que la pasión entre ambos crece, las preguntas sobre la misteriosa desaparición de Belén comienzan a aflorar en paralelo a las pesquisas policiales.

En declaraciones a Efe, Andrés Baiz ha señalado que él se decanta por el título profesional, "Bunker", porque "define muy bien el trasfondo de la película: la posesión, el amor enfermizo, los celos, que hay en el trío protagonista".

Aunque se trata de un trío clásico, prácticamente los tres personajes no están juntos, si bien, "están muy juntos a través de una presencia oculta", repone Baiz en un tono misterioso para no desvelar en exceso la trama.

Admite el director que en su película se nota mucho la influencia de Alfred Hitchcock, y en especial de su cinta "Rebeca", "sobre todo, en los primeros treinta minutos, en los que se siguen las reglas del género, pero después hay un giro hacia un terror psicológico en la línea del Roman Polanski de 'Repulsión'".

A pesar de que el guión original situaba la trama en Madrid, García reescribió la historia "conservando la idea central" y situó a los personajes en Colombia, "con un aura de país violento y peligroso, que daba verosimilitud a la historia que viven los dos españoles".

A su juicio, el guión original "se construía sobre demasiadas coincidencias, trataba de engañar al espectador y a partir de ahí eliminé truculencias y orienté el texto hacia un tono más realista".

Sin embargo, añade Baiz, se trata de una "historia bastante universal, alejada del tono de la mayor parte de las películas colombianas que se hacen, en las que dominan los temas de clase, que retrata la pobreza o el conflicto nacional".

El cineasta colombiano ha elogiado el trabajo realizado por Quim Gutiérrez, que ganó el Goya al Mejor Actor Revelación en 2007 por "Azul oscuro casi negro", y que pudo dirigir a la Filarmónica de Bogotá en el rodaje de la película después de "haber dado clases de dirección con un maestro durante seis semanas e incluso haber aprendido a tocar dos piezas en el piano".

No ha ahorrado alabanzas a la hora de hablar de Clara Lago ("Mal ajeno"): "es el personaje central y con 20 años tiene un talento y una madurez que seguro que llegará lejos en su carrera".

La tercera actriz protagonista, la colombiana Martina García ("No eres tú", "Biutiful"), ya era una conocida del director, con quien había trabajado en su anterior y primera película, "Satanás".

Considera Baiz que "Bunker" sigue la misma "línea clásica" iniciada en "Satanás", porque al realizador colombiano no le gusta que la forma tome demasiado protagonismo en su cine.

En la banda sonora de la película, trufada por la música de Chaikovski, Beethoven, Rachmaninov y Brahms, la ambientación musical, que realizará el compositor argentino Federico Jusid, servirá de "contrapunto" a la música sinfónica que interpreta la Filarmónica de Bogotá.

La película, que será distribuida por Dynamo en Colombia y por la Fox en España, cuenta con un presupuesto de unos 2 millones de euros y podría estrenarse en el último trimestre de este año.

Por Jose Oliva

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