El Concierto de Año Nuevo recibe el 2012 al ritmo vital de valses y polcas

  • La Filarmónica de Viena saluda mañana el Año Nuevo al ritmo vitalista de los Strauss en el más mediático de los conciertos y con el maestro letón Mariss Jansons (Riga, 1943) subido al atril de la sala dorada del Musikverein.

Luis Lidón

Viena, 31 dic.- La Filarmónica de Viena saluda mañana el Año Nuevo al ritmo vitalista de los Strauss en el más mediático de los conciertos y con el maestro letón Mariss Jansons (Riga, 1943) subido al atril de la sala dorada del Musikverein.

En el programa estarán los movidos valses, marchas, galopes y polcas de la dinastía mas conocida de la música clásica, con varios guiños a la actualidad y con la novedad de la presencia de dos piezas del compositor ruso Piotr Chaikovski (1840-1893).

Dentro del programa dominado por los Strauss se cuela un homenaje a la presidencia semestral danesa de la Unión Europea, que comienza en enero, con un galope del danés Hans Christian Lumbye (1810-1874), a quien se le conocía en su tiempo como "el Strauss del Norte".

Los filarmónicos rendirán además un tributo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con la polca Albion de Johann Strauss.

La inclusión de dos piezas de "La bella durmiente" de Chaikovski ha sido un empeño personal de Jansons, que dirigirá por segunda vez el Concierto de Año Nuevo, después de conducir ya a los filarmónicos vieneses en 2006.

Parte del repertorio ha sido elegido por el propio Jansons, especialmente varias piezas de los Strauss que fueron estrenadas en San Petersburgo, la ciudad de adopción del maestro letón.

La Filarmónica de Viena ha querido, en palabras de su director, Clemens Hellsberg, rendir así un tributo a "la relación musical de amor" que mantiene con Jansons, que en 2012 cumple el vigésimo aniversario de su debut con una de las mejores orquestas del mundo.

El director letón destacó el entusiasmo y optimismo que genera la música de los Strauss al inicio de año nuevo, una época de "esperanzas renovadas".

"Es una energía positiva inmensa la que recibe el mundo a través de este concierto", resaltó, para prometer que dirigirá "con alegría y entusiasmo".

Al comienzo del concierto los filarmónicos atacarán la "Marcha patriótica" de los hermanos Josef y Johann Strauss hijo, una composición creada tras la guerra del Imperio Austro-húngaro contra el Piamonte.

"Si hoy por distintas razones se pone en duda la Europa unida, el primero de enero también puede ser ocasión para echar un vistazo a la historia y reflexionar sobre las muchas guerras que ha padecido el continente", dijo a la prensa el director de los filarmónicos Clemens Hellsberg.

Otro aspecto novedoso respecto a años anteriores es que por cuarta vez en la historia un coro de los Niños Cantores de Viena actuará en directo en dos de las piezas del concierto.

Pero el punto álgido del concierto serán, como siempre, los "bises" de cada año: El "Danubio Azul", el más conocido de los valses y la ineludible "Marcha Radetzky", de Johann Strauss padre (1804-1849), cuyo ritmo sigue el público con entusiastas palmas, previas al aplauso final.

La señal de la televisión pública austríaca (ORF) será distribuida a 73 países de todo el mundo y se espera que unos 50 millones de personas sigan el concierto en directo.

De nuevo la sala dorada de la Musikverein, uno de los templos musicales del planeta, estará adornada por miles de flores traídas de San Remo (Italia).

Una de las preocupaciones en la prensa austríaca ha sido la frágil salud de del maestro letón que debe conducir el concierto, y que le obligó este mismo mes a cancelar dos apariciones en Múnich (Alemania).

Jansons ha cancelado varias veces sus actuaciones en los últimos años debido a problemas de salud, y ya en 1996 padeció un infarto mientras dirigía la ópera "La Bohème".

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