Madrid, 2 jul.- El Cuarteto de Jerusalén, es decir, Alexander Pavlovski, Sergei Bresler, Ori Kam y Kiril Zlotnikov, cierran esta noche en el Auditorio Nacional la "estupenda" temporada del Centro Nacional de Difusión de la Música (CNDM), que culmina con una "magnífica" ocupación media para sus conciertos, el 85 %.
Es la segunda temporada completa diseñada por Antonio Moral, que explica a Efe que está "muy contento" porque el CNDM puede presumir de "eventos verdaderamente notables", tales como albergar el concierto de despedida del Cuarteto Tokio, la pasada semana, o la fiesta "Solo Música", a la que asistieron 26.200 personas.
El centro, que suma la actividad del Centro para las Artes Escénicas y de las Músicas Históricas de León (Caemh), del Auditorio Nacional y del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea (CDMC), ha consolidado también su apuesta por el barroco, con casi un cien por cien de ocupación de su sala de cámara y un 90 % de la sinfónica.
Se han afianzado además los ciclos de flamenco y jazz y se ha abierto el Auditorio a un público que no era el habitual "trasvasándose de una programación a otra, de forma que los asiduos a unos contenidos han descubierto otros", según Moral.
La música contemporánea es la que sigue "costando" más pero si hace dos años los asistentes solo ocupaban la mitad de la sala de conciertos ahora han subido al 65% de media: "es una gran satisfacción porque no es un género de masas e ir consolidándolo poco a poco es muy importante", subraya.
El Cuarteto Jerusalén, que ha causado "sensación" en su presentación en Madrid, interpretará esta noche el último de los conciertos del ciclo Shostakovich, con sus cuartetos número 7, 10 y 15 en contraste con los Contrapunctus IX y X de Bach.
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