El dibujante Jesús Redondo compara el cómic con la novela como arte

Valladolid.- El dibujante Jesús Redondo, uno de los últimos ilustradores del célebre superhéroe español 'Capitán Trueno', cree que la novela y el cómic comparten una misma naturaleza artística, análoga condición como medios de difusión y el mismo objetivo de entretener a los lectores.

El cómic "es un medio de comunicación fabuloso porque se puede decir y hacer de todo: es un arte y, si además se hace bien puede resultar entretenido, fabuloso y hasta didáctico, pero en realidad su misión es entretener, lo mismo que una buena novela", le decía hoy a Efe Redondo (Valladolid, 1934), antes de recibir un homenaje de la ciudad de Valladolid por su trayectoria.

Más de cincuenta años de trabajo, para editoriales y publicaciones en Estados Unidos y numerosos países de Europa como Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Reino Unido y Suecia, ha dedicado Redondo al dibujo de los superhéroes, que hace décadas "eran unos señores más o menos normales" y que ahora se han convertido en iconos.

"La sociedad actual necesita iconos donde volcar todas sus ilusiones para contrarrestar las frustraciones del día a día, poder vivir aventuras fabulosas y reflejarse en personajes que tienen el poder de resolver cualquier problema, lo mismo que les gustaría a ellos", ha precisado.

Ha sido en la Casa Consistorial, donde el alcalde de la ciudad, Francisco Javier León de la Riva, le ha entregado el premio honorífico del V Salón del Cómic y Manga de Castilla y León, que se celebra esta semana en la capital vallisoletana, junto al director de ese certamen Carlos Villafañe.

"Lo recojo por mi trayectoria de cincuenta años, pero en realidad yo no he hecho más que cumplir con mi trabajo como miles de personas dedicadas a esta profesión, por eso entiendo que más que a mí es un reconocimiento a toda la profesión del cómic", ha matizado Jesús Redondo, uno de los últimos ilustradores del "Capitán Trueno", ya en la última etapa de este tebeo, a finales de los años noventa.

En la actualidad trabaja para varias editoriales de Estados Unidos como Random House y Escolastic, pero sigue radicado en la ciudad de Valladolid.

Al comparar el cómic de factura estadounidense con el que se hace en Europa ha observado ciertas diferencias como el carácter "más sosegado, social y normal" de ésta, mientras que en Norteamérica, cuna del tebeo, "es mucho más movido, fantástico y con un grafismo diferente".

Por último, acerca del papel de las nuevas tecnologías y su contribución al cómic, ha comentado que el ordenador "no es más que otra herramienta como el rotulador y el lápiz", ya que requiere el mismo dominio de una técnica y de un estilo, por lo que el resultado "viene a ser prácticamente el mismo".