El doblaje comienza a desplazar a las versiones originales en salas peruanas

  • El doblaje al castellano de las películas extranjeras que llegan a las salas de cine de Perú comienza a arrinconar a las copias en versión original y subtitulada que se distribuían tradicionalmente en el país suramericano.

Fernando Gimeno

Lima, 30 ene.- El doblaje al castellano de las películas extranjeras que llegan a las salas de cine de Perú comienza a arrinconar a las copias en versión original y subtitulada que se distribuían tradicionalmente en el país suramericano.

Para el vicepresidente de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (Apreci), Rodrigo Portales, esta es una tendencia "preocupante" entre las distribuidoras de películas en Perú y está haciendo desaparecer las copias en idioma original de los últimos estrenos.

Como ejemplos recientes recordó los estrenos de "Tintin" (2011) y de We bought a zoo (Un zoológico en casa, 2011), actualmente en cartel, que llegaron a Perú en copias dobladas al castellano latinoamericano, sin que exista ninguna posibilidad para el espectador de contemplarlas también en inglés.

Esta última advertencia realizada por la Apreci se une a las críticas que esta asociación dirigió en las últimas semanas a las distribuidoras por lo que consideran un abuso al cambiar los títulos de las películas, que castellanizan y ofrecen como si fueran de comedia o terror cuando en realidad no lo son.

"Lo hacen para su promoción, pero no se toman la molestia de preguntar a los directores" por una modificación "que es una mala práctica y que genera una idea errónea y una imagen distorsionada del argumento", explicó.

Así las películas con menos cartel que llegan al país compiten en un carnaval particular donde los distribuidores disfrazan sus títulos para intentar seducir al público, frente al que aparentan un argumento "comercial", aunque luego se desvele lo contrario.

Muestra de ello es que la producción italiana "Habemus papam" (2011), en la que un cardenal duda si aceptar su elección como papa, se exhibe en las salas como "Un papa en apuros" para dar la idea al espectador de una hilarante película sobre un indeciso cardenal.

También ha ocurrido con la coreana "Bakjwi" (2009), en la que un sacerdote se transforma en vampiro y que en otros países fue traducida como "Sed" o "Sed de sangre", pero que en Perú adoptó una vertiente demoníaca e incluso satánica, al comercializarse como "Rito diabólico".

Portales opinó que la interposición de estos antifaces a los títulos de las películas "no es la manera de actuar, porque arman una mentira para ganar unos soles y unos espectadores más" a cambio de "tergiversar los valores y el argumento de la película".

Las modificaciones alcanzan hasta los carteles de las películas, como en "Barney's version" (2011), con presencia en Cannes, cuyo título en Perú pasó a ser "Un marido para tres esposas" y su cartel mostraba a dos personajes secundarios y una descripción de otros que desvelaba toda la trama.

Incluso la censura se implantó en las salas de Perú cuando United International Pictures (UIP) decidió esconder los genitales que aparecían en algunas escenas de la película The Heartbreak Kid (La mujer de mis pesadillas, 2007) porque creyeron que su exhibición escandalizaría al público peruano.

Esa medida no se tomó en los Estados Unidos ni en Europa porque su calificación era para mayores de dieciocho años, mientras que en Perú se rebajó hasta los catorce.

Según Portales, "el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) debería intervenir para velar por los derechos del consumidor en cuanto a la publicidad engañosa y la propiedad intelectual al distorsionar la obra original de un director".

Una de las productoras que más ha criticado la Apreci es Eurofilms Perú, que, según informó a Efe tras contactar con ella, responderá directamente y por escrito a las quejas de la asociación.

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