El español Castaño cortó única oreja en primera de la Feria de San Sebastián

  • El matador de toros español Javier Castaño cortó la única oreja de la tarde en la primera corrida de toros celebrada este miércoles en la Monumental de San Cristóbal perteneciente a la Feria de San Sebastián.

Santiago Morales

San Cristóbal (Venezuela), 29 ene.- El matador de toros español Javier Castaño cortó la única oreja de la tarde en la primera corrida de toros celebrada este miércoles en la Monumental de San Cristóbal perteneciente a la Feria de San Sebastián.

El español estuvo acompañado del rejoneador Francisco Javier Rodríguez, el francés Juan Bautista Jalaver y el venezolano Gregorio Torres "Maravilla" que tuvieron destacadas actuaciones sin llegar a tocar pelo a los siete toros venezolanos de Rancho Grande, El Prado y la Consolación de la familia Molina Colmenares, que dieron buen juego en general.

Abrió plaza el rejoneador ataviado a la andaluza, clavó rejoncillos de castigo y banderillas a una y dos manos, se adornó el morrillo con rejones de castigo y garapullos y mató de rejón de muerte y descabello pie a tierra.

Ya con los matadores, el francés Bautista lanceó a su primero con temple a la verónica rematando con media para cambiar la suerte con una vara y dos pares de garapullos y pasar a la muleta con la que dio largas series de derechazos rematados con el forzado de pecho y muletazos de rodillas.

Mató de estocada trasera en una faena que le valió una ovación del respetable.

A su segundo, el cuarto de la tarde, lo toreó templado a la verónica antes de llevarlo al caballo. El galo se mostró armonioso y templado en el trasteo en los medios, que no caló en la concurrencia, para matar de estocada al segundo intento.

El español Javier Castaño se enfrentó a un ejemplar que llegó pastueño a la muleta del maragato, que lo toreó con gusto al natural con buenas tandas con la diestra jaleadas por el público que lo llevaron a adornarse con manoletinas de rodillas y forzado de pecho.

Lo mató de estocada y certero descabello que le valió una oreja, poco premio a tan regia faena, triunfal y que se cerró con una merecida vuelta al ruedo al toro en el arrastre.

Su segundo, el quinto del festejo, un jabonero bien armado, lidiado ya con luz artificial, lo cambiaron con una vara y par y medio de banderillas.

Llegó al último tercio sin transmitir y el español porfió por los dos pitones sacando muletazos de mérito. Mató de estocada y descabello.

El venezolano Gregorio Torres "Maravilla" paró a su primero con templadas verónicas abriendo el compás y tres más de rodillas rematadas con un farol que ovacionaron los asistentes.

Clavó dos pares de palitroques de poder a poder y un tercero saliendo del estribo en todo lo alto que ovacionó con justicia toda la plaza.

Lo toreó en los medios con templados derechazos que pusieron al público de pie. Tandas de naturales antes de recetar estocada. La presidencia no concedió los trofeos, lo que le valió la bronca del respetable.

Con su segundo, el último de la noche, Maravilla lanceó con gusto al jabonero, al que cambiaron con una buena vara. Cubrió el tercio de banderillas con un par al cuarteo y con otro de poder a poder cerrando con uno al quiebro que ovacionaron.

Variado y vistoso, el venezolano presentó un trasteo con pase de todas las marcas con un público entregado, una faena que iba camino del triunfo y que la remató de estocada para recibir aplausos.

Francisco Javier, ovación en el toro de rejones.

Juan Bautista, ovación y vuelta

Javier Castaño, oreja y ovación

Maravilla, petición de oreja y ovación.

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