El Gallo y David Mora abren la primera puerta grande en la Feria de Salamanca

Nunchi Prieto.

Salamanca, 13 sep.- Los diestros Eduardo Gallo y David Mora han salido hoy por la puerta grande de la Plaza de la Glorieta al cortar dos orejas cada uno en la segunda corrida de la Feria de Salamanca, en un festejo en el que El Capea se fue de vacío.

FICHA DEL FESTEJO.- Se han lidiado seis toros de Montalvo, de los que destacaron el primero, que fue premiado con una vuelta al ruedo y el tercero, aplaudido en el arrastre.

Eduardo Gallo, oreja y oreja.

"El Capea", ovación y saludos desde el tercio.

David Mora, que sustituyó a Juan del Álamo, oreja y oreja.

Domingo Siro saludó desde el tercio tras banderillear al que abrió plaza, mientras que Víctor Manuel Martínez fue volteado tras su primer par de banderillas.

Un tercio escaso de entrada en tarde soleada y con buena temperatura.

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NO DEFRAUDÓ LA CORRIDA DE MONTALVO

Eduardo Gallo fue aplaudido en su faena con el capote y con la muleta realizó una labor importante, aunque el toro se quedó un poco corto. Por el pitón izquierdo, consiguió muletazos más profundos y más largos. Mató de una estocada baja, pero fulminante, por lo que fue premiado con una oreja, y el toro, con una vuelta al ruedo.

Su segundo se quedó muy corto con el capote, lo cual impidió el lucimiento del diestro. Brindó a José Juan Fraile, ganadero de El Puerto de San Lorenzo, y con la muleta, a base de insistir y de un toreo de "arrimón", lo mandó al desolladero de una estocada, que le mereció una oreja.

"El Capea" apenas pudo recibirlo con el capote dada la mansedumbre del que le tocó en suerte. Con la muleta, el toro la tomó con cierta clase, a pesar de su tendencia a chiqueros. Lo mató de una estocada fulminante y recibió una ovación.

En el quinto de la tarde, el también diestro salmantino fue ovacionado tras recibirlo con el capote, pero con la muleta pasó sin pena ni gloria ante un toro que le costaba embestir y que se quedó corto. Mató tras un pinchazo y estocada.

David Mora fue ovacionado en su faena con el capote y en la de muleta, su enemigo que no se cansó de embestir ni por la derecha, ni por la izquierda. Acabó con su enemigo de una estocada arriba y se le concedió una oreja.

En el que cerró plaza, el madrileño fue ligeramente ovacionado con el capote y en la faena de muleta, que brindó al matador de toros Pedro Gutiérrez Moya, "El Niño de la Capea", estuvo en sintonía con un buen toro, del que se deshizo tras dos pinchazos y tirarse a matar sin muleta. Descabelló después de un aviso y fue premiado con una oreja. EFE

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