El Juli cuaja una gran tarde y sale a hombros en Almería

  • El diestro Julián López "El Juli" cuajó una tarde redonda en Almería, en la que cortó tres orejas que le permitieron salir por la Puerta Grande en el tercer festejo de la Feria de la Virgen del Mar.

Juan Rubio

Almería, 22 ago.- El diestro Julián López "El Juli" cuajó una tarde redonda en Almería, en la que cortó tres orejas que le permitieron salir por la Puerta Grande en el tercer festejo de la Feria de la Virgen del Mar.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Garcigrande, primero y tercero Domingo Hernández, bien presentados y desiguales de juego. El mejor el segundo; y manejables primero y tercero.

Enrique Ponce: estocada y siete descabellos (palmas tras aviso); y estocada (ovación).

Julián López "El Juli": estocada (dos orejas); y pinchazo y estocada (oreja).

Miguel Ángel Perera: estocada (oreja); y estocada (ovación).

La plaza tuvo más de tres cuartos de entrada en tarde agradable.

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AMBICIÓN DE MÁXIMA FIGURA

El Juli cortó las dos orejas de su primero, un gran toro de Garcigrande, al que cuajó tanto con el capote como con la muleta. Excelentes verónicas de recibo, galleo para poner en suerte, y quite por chicuelinas y tafalleras de muy buena ejecución.

El madrileño mandó castigar poco al toro en varas, dejándoselo "crudito", para instrumentar a continuación una vibrante faena de muleta, iniciada con estatuarios, y con una base de toreo fundamental de mucha transmisión y muy buen son. Cerró labor con manoletinas y una gran estocada que dieron paso al doble trofeo.

Con las "lopecinas", ejecutadas casi a la perfección, caldeó la plaza El Juli en el quinto de la tarde, al que firmó una faena de poder, de torero de raza, de querer estar siempre, y con todos los toros, arriba del escalafón.

Metió al público en la faena por su tesón, pues el toro no estuvo a la altura. La estocada, tras un pinchazo, le permitió cortar la tercera oreja de la tarde en su haber.

Noble, pronto y con clase fue el tercero de la tarde, al que Perera recetó muletazos muy cadenciosos, adelantándole la muleta y llevándolo hasta muy atrás. Epilogó su labor con manoletinas con la planta muy quieta, y mató de una buena estocada en el centro del platillo, que hizo rodar si puntilla al de Domingo Hernández.

Con dos pases cambiados por la espalda en la boca de riego principió la faena al que cerró plaza, un toro incierto y parado, con el que insistió mucho Perera, en una faena de más a menos, en la que no pudo conseguir el pretendido segundo trofeo que le hubiera permitido acompañar al Juli en la Puerta Grande.

Ponce se mostró elegante en el recibo a la verónica al que abrió plaza. Empezó faena con doblones por abajo sacándose el toro a los medios. El astado punteaba los engaños, pero el magisterio del valenciano le corrigió el defecto para acabar toreándolo con temple y limpieza sobra ambas manos. El descabello le hizo perder premio.

El segundo del lote del valenciano llegó a la muleta rebrincado, teniendo que poner todo de su parte el torero, exponiendo en tandas por el pitón derecho con más voluntad que acierto. EFE

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